Parece que las emociones están guardadas para la carrera presidencial que ahora está agarrando nuevo empuje. Dos hombres, de los cuales todos sabíamos que quieren ser presidentes, al fin salieron del closet. Javier Simán retó oficialmente a Carlos Callejas, a quien muchos ya querían ver (y postular) como candidato de ARENA. Esto promete una interesante contienda entre dos empresarios que nunca habían participado activamente en política partidaria. Aunque sus propuestas aun no están claramente definidas, muchos asumen que se trata de dos proyectos políticos diferentes – y que la contienda entre ambos hombres y proyectos puede resultar determinante para el futuro de ARENA y del país.
Ojalá que esta contienda sea entre proyectos, y no solo entre apellidos y caras. Como ciudadanos tenemos que presionar a los precandidatos que lleven un debate transparente sobre las soluciones que requieren los problemas que padece el país: violencia, exclusión social, falta de crecimiento y desarrollo compartido, y educación de calidad. Si no, esta contienda alargada, que no se va a definir antes de mayo 2018, no será constructiva, sino destructiva; no unificadora, sino divisiva.
El otro que salió del closet el mismo día es Gerson Martínez, quien anunció su renuncia como ministro de Obras Públicas. Como la cultura política del FMLN -vertical y cerrada- no lo permite, Gerson no anunció su precandidatura. Pero no hace falta: Todo el mundo entiende que su renuncia significa que es para lanzarse de candidato a la presidencia. Y también es sobreentendido que un soldado del partido como Gerson no va a renunciar, ni mucho menos lanzarse, sin previo acuerdo en la cúpula, no necesariamente de todo el FMLN, pero por lo menos de las FPL: Medardo González, Salvador Sánchez Cerén y Lorena Peña.
Para el FMLN las primarias son un requisito legal, pero de ninguna manera un permiso para que diferentes cuadros del partido puedan entrar en una contienda real, y mucho menos formular proyectos políticos diferenciados.
Entonces, el tablero está puesto: Bukele como autoproclamado líder de un movimiento por crear alrededor de su candidatura; Gerson Martínez por parte del FMLN, designado por las FPL; y por ARENA, Carlos Callejas o Javier Simán, dependiendo del resultado de una larga y arriesgada contienda. Uno de los 4 será el próximo presidente de la República. Esto significa: un proyecto político bien definido, por parte del Frente; un proyecto personal, el de Bukele, cuya característica será que no va a plantear ningún proyecto político; y por parte de ARENA, un proyecto que está por verse si se define con claridad o queda opaco y aburrido.
El tablero está puesto. Pero los que tienen que jugar no solo son los 4 candidatos, sino todos nosotros, los ciudadanos. O vamos a aceptar proyectos sin contenidos y definición, o vamos a imponer a los partidos y candidatos un debate real para definir el rumbo del país.
Desde las montañas de Morazán, saludos de
(MAS! / EL DIARIO DE HOY)