¡Ciudadanos!
Que bueno que se han unido varios movimientos y organizaciones ciudadanas para hacer fuerza. Esto es lo que necesitamos: fuerza que se convierte en presión sobre los partidos y gobernantes; incluso, si no hacen caso y no cambien, fuerza que se convierte en alternativa.
Que bueno que se han unido varios movimientos y organizaciones ciudadanas para hacer fuerza. Esto es lo que necesitamos: fuerza que se convierte en presión sobre los partidos y gobernantes; incluso, si no hacen caso y no cambien, fuerza que se convierte en alternativa.
Ojala que esto se convierta en la plataforma común de todos los que comparten dos objetivos centrales: poner fin al gobierno del FMLN con su política de erosión a la democracia; y al mismo tiempo asegurar que el que lo sustituya no sea un gobierno de ARENA que reviva las políticas del pasado, sino una administración comprometida con la ciudadanía, profesional, amplia y con el valor de empujar las reformas que el país necesita para consolidar su democracia y para facilitar un crecimiento económico incluyente.
En una plataforma como esta, que focaliza en las prioridades esenciales cabrán todos los que no tienen partido, pero que sí quieren hacer política: conservadores democráticos, liberales, socialcristianos, socialdemócratas.
La fuerza de una plataforma ciudadana tan amplia residirá en su pluralidad – y en la firme decisión de no dejarse dividir por la diferencia de posiciones en temas que pueden ser importantes para cada uno, pero que para el país son secundarios.
Para que una plataforma ciudadana se convierta en fuerza, lo más importante es que no repita los errores de los partidos: su sectarismo, su autosuficiencia, su arrogancia. Y aunque buena parte de la movilización ciudadana nace de la frustración con el país como está, para convertirse en fuerza no puede apostar a recoger a los resentidos e indignados, sino tiene que movilizar a los que quieren resolver los problemas del país, a los que quieren construir. Este movimiento se convierte en fuerza si se convierte en un una muralla contra la anti-política y las tentaciones populistas que amenazan al país.
Sobre este tema los invito a leer mi Columna Transversal que publicaré mañana, viernes 28, bajo el título: Racionalidad y Ética. Insisto: la fuerza ciudadana nacerá de la racionalidad, la ética, el debate, el análisis, la pluralidad.
Hicieron un primer paso. El siguiente sería: crecer, definir las prioridades que unifican, ampliar la alianza, hacerla tan fuerte que los partidos, sobre todo ARENA, no la puedan ignorar, sino que tengan que tomar en serio sus propuestas y críticas.
Mucho de lo que pasará en estos años decisivos, con elecciones de alcaldes y diputados en 2018 y presidenciales en 2019, con la batalla por dar continuidad a la independencia de la Sala… dependerá de ustedes.
Saludos,
(MAS! / El Diario de Hoy)