Estimados ciudadanos que todos los días usan el SITRAMSS:
No se dejen engañar: Este pleito sobre la constitucionalidad del SITRAMSS no es con ustedes. Es entre el gobierno y la Constitución.
No se dejen engañar: Este pleito sobre la constitucionalidad del SITRAMSS no es con ustedes. Es entre el gobierno y la Constitución.
Quieren convencerles que la Sala se puso
en contra del transporte público moderno, seguro, rápido y limpio.
Falso. La Sala no prohibió al SITRAMSS ni la circulación de sus buses.
Sólo ordenó
que los carriles, que por decisión arbitraria del gobierno eran
exclusivamente para el SITRAMSS y los vehículos de los funcionarios del
Estado, se abrieran para todos los demás ciudadanos, quienes igual que
ustedes circulan todos los días entre San Salvador y la zona de
Soyapango.
Como ya vieron, el SITRAMSS sigue funcionando, un poco menos rápido, pero fluido – y todos los demás ya no sufren las tremendas trabazones. Nadie salió jodido.
Ni
los magistrados (ahora declarados enemigos de la patria por el FMLN),
ni nadie que tenga sus cinco sentidos está en contra de la idea de un
transporte urbano moderno, rápido y seguro. El problema es que los
gobiernos del FMLN lo han ejecutado muy mal: de forma inconstitucional.
Lo hicieron sin la Asamblea, que tenía que aprobar la concesión a la
empresa operadora; de manera corrupta, por la manera mafiosa como
crearon las empresas operadoras; de manera ineficiente, porque no
hicieron caso a los expertos para diseñar el sistema y las rutas.
Para resolver un problema, crearon docenas de nuevos problemas. Medio lo resolvieron a los usuarios del SITRAMSS, pero jodieron a todos los demás que circulamos en carros, buses tradicionales, camiones.
Si hubieran cumplido con la Constitución y presentado el proyecto a la Asamblea, esta hubiera exigido que lo modifiquen de manera que salga una solución verdaderamente integral: o sea, que no favorezca a unos y fregando a los demás.
Soluciones técnicas hay. Expertos hay. Modelos de empresas público-privadas limpias hay. Financiamiento para un proyecto real e integral hay. Lo que faltó al gobierno y al ministro Gerson Martínez es voluntad política de hacerlo correctamente. Prefirieron hacer algo improvisado con sus empresas ALBA y sus cheros transportistas, excluyendo a los demás.
Todavía no es tarde. Nadie quiere quitar el SITRAMSS. Se trata de corregir los errores cometidos, antes de ampliarlo hasta Santa Tecla y crear más caos.
No se dejen enganchar con las consignas del FMLN contra la Sala. Ella sólo cumplió con su deber, que es garantizar que nadie se pase por encima de la Constitución. Los que no les han cumplido a ustedes, son los funcionarios corruptos que han creado un monopolio corrupto e ineficiente de transporte público.
Saludos,
(MAS!/El Diario de Hoy)