El candidato del FMLN por la alcaldía de San Salvador, Nayib Bukele, les dedicó una carta publicitaria, llena de poesía: les dice que "ha llegado el momento que olvidemos lo poco que nos separa…". Una carta, al mismo tiempo, mesiánica: según el candidato, con él viene el "nuevo amanecer del que todos podemos ser parte", el "punto de inflexión" en la historia de nuestro país. Vaya humildad al estilo Funes.
Dirige su carta a ustedes, los votantes de ARENA, porque sabe que son ustedes los que van a definir el próximo alcalde de la capital. Es a ustedes, la mayoría sólida en esta ciudad, a quienes Bukele tiene que seducir si quiere llegar a la alcaldía capitalina. Sin ustedes no llega a ninguna parte.
Ustedes le dieron dos veces el gane a Norman Quijano, la segunda vez con una ventaja de 60 mil votos encima del candidato del FMLN. También en las dos rondas presidenciales de este año ustedes fueron la mayoría en San Salvador: en febrero con una ventaja de 13.5 mil votos, en marzo con una ventaja de 24 mil sobre el FMLN. Claro que Bukele jr. tiene que seducirlos a ustedes. La cuestión es: ¿los puede seducir con poesía y egocentrismo? ¿Están ustedes esperando a un alcalde o a un salvador?
¿Es cierto que con Bukele jr. ha llegado la hora para que "nos unamos para cambiar nuestra realidad, la de nuestra ciudad capital y la de nuestro país"?
Definitivamente no. Demasiado separa a ustedes de un hombre como Bukele jr., que se presenta como mesías pero corresponde a la estrategia del FMLN y sus perversas alianzas. Hace 6 años fue la alianza con Funes, luego la alianza con Tony Saca y su engendro Gana, y hoy es la alianza con Saca, Bukele y Salume.
La candidatura de Bukele ha despertado muchas ilusiones en el campo de la izquierda: ven en él el candidato que al fin puede trascender el voto duro del FMLN, que en San Salvador es minoritario, e incursionar en el voto de la derecha. Y como ARENA se metió en la aventura de a destiempo cambiar de candidato, se creó un peligroso vacío, donde Bukele jr. trata de confundir y seducir a los votantes de derecha y los indecisos, creando la sensación que esta contienda ya tiene ganador y que este ganador es un hombre elegido por el destino para unirnos a todos. Cualquiera que lea bien la carta del candidato del FMLN a los votantes de ARENA se dará cuenta de que le quieren tomar el pelo para caer en la misma trampa que se tragó Funes: la trampa de la arrogancia de alguien que se cree el elegido.
Pero precisamente esta faceta de la personalidad del candidato también despierta rechazo -y su aparente éxito comienza a preocupar a muchos. Todos los días escucho gente decir que hay que parar esta farsa. Pero por extrañas razones, que tienen que ver con este extraño discurso del nuevo Mesías, casi nadie lo encara en público. Han logrado establecer que no es políticamente correcto confrontar para desinflar esto globo de "nuevas ideas", este sermón de unidad que Bukele heredó de Tony Saca, y este discurso en apariencia renovador que heredó de Funes.
Pero con rechazo silencioso no van a contrarrestar esta campaña multimillonaria que quiere "recuperar" para el FMLN la capital. Los engaños hay que desenmascararlos para evitar que agarren fuerza. No se olviden: esta elección no tiene segunda ronda. Todos ustedes que luego del susto electoral de febrero se movilizaron y casi, por unos 6 mil votos, lograron detener el triunfo del FMLN, van a tener que movilizarse desde ya. Bukele dice, en su carta, que es hora de olvidarse de las diferencias, porque así piensa que puede ganar. Es hora de decir: Hay diferencias claramente marcadas y las vamos a expresar todos los días - hasta el 1 de marzo.
Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)