viernes, 21 de diciembre de 2012

Carta a los dirigentes del FMLN

Estimados compañeros:
Entiendo perfectamente que ustedes necesitan cambiarle la imagen a su candidato presidencial, el profesor Salvador Sánchez Cerén. Así como lo hemos conocido durante los últimos 30 años, obviamente no es elegible.

Llegaron a la conclusión que a este hombre hay que cambiarle su historia, su discurso, hasta su peinado. De alguna manera, a todos los candidatos les hacen esto. Son reglas del 'mercadeo político'.
Pero cuidado, camaradas: No exageren. No vaya ser que al final su candidato sea irreconocible. Por ejemplo, hoy encontré en Twitter el siguiente mensaje publicado a nombre de Salvador:

Salvador Sánchez C.: "Saludos en el inicio de una nueva era, según la civilización Maya. El 13 B'aktun ofrece la oportunidad de profundos cambios y nuevo amanecer"

Ya estábamos acostumbrados a todo este rollo del 'buen vivir' que el profe trajo de su visita a Ecuador y sus conversaciones con Rafael Correa. Pero de ahí a disfrazarlo de chamán maya y ponerlo a escribir en Twitter cosas como: "El Buen Vivir nos invita a tomar el camino del Bien Común" o "El calendario Maya nos llama también a una transformación..." - es un paso grande. Y déjenme decirles: Es un paso al vacío, donde ya no existen ideas, sino solamente una cursilería y chabacanería de conceptos sin contenido...


En política no tiene nada de malo que alguien revise sus ideas obsoletas y llegue a posiciones políticas nuevas más de acordes con la realidad y el sentir de la ciudadanía. Es legítimo y bienvenido. Pero otra cosa es lo que ustedes están tratando de hacer con su candidato: esconder sus ideas de toda la vida detrás de una gran paja seudo-religiosa, que ya nada tiene que ver con política. Por arte de magia el luchador por la revolución socialista se ha hecho un abuelito buena onda que dice cosas que no tienen sentido, pero tampoco ofenden a nadie. Bueno, ofenden la lógica...

Lo más preocupante es que inmediatamente las otras voces del partido se unan a esta nueva canción. Aquí un ejemplo, también cosecha de hoy en Twitter:

Lorena Peña: "Iniciamos la era de la luz y de la armonía, preparémonos para mejores propósitos!"

Y no puede faltar el periodista oficial del partido, Francisco Valencia: "Somos privilegiados pues somos testigos del fin de una era y el inicio de otra según el calendario Maya, que nos invita a ser mejores."
¿A quiénes quieren engañar con esto? Lo simpático de ustedes siempre ha sido su franqueza: Dicen lo que piensan. En el mar de mentiras que es la política, esto daba cierta confianza.

Luego, en su desesperación de ganar elecciones, deciden esconderse detrás de Mauricio Funes y su nuevo discurso. Miren cómo les fue con este truco. Ganaron las elecciones, pero casi pierden su identidad. Supuestamente aprendieron la lección: Ya no vamos a confiar en ningún extraño como Funes, nos vamos con uno de nuestros líderes históricos. Pero vienen y lo transforman en una mezcla entre Santa Claus y sacerdote maya...

Esto pasa cuando en vez de exponer sus ideas políticas al debate y reformarlas, un partido decide mantenerlas sacrosantas, pero mejor esconderlas. No funciona.

Feliz fin de año les desea Paolo Lüers
(Más!/EDH)