En el penal de Ciudad Barrios, en las montañas del norte del
departamento de San Miguel, cumplen su pena o esperan su juicio unos
2,500 pandilleros de la mara Salvatrucha. Entre ellos, 15 líderes
trasladados a este penal desde la "cárcel de máxima seguridad" en
Zacatecoluca a principios de marzo de este año para facilitar y dirigir
la ejecución del operativo más extraño y complicado de su carrera de
mareros: la tregua que han acordado conjuntamente con sus archienemigos
de la pandilla 18.
Entrevisté a los líderes de la MS el 22 de
marzo para comprobar la autenticidad de la declaración conjunta de las
dos pandillas que declaraba su acuerdo de reducir la violencia en el
país. Regresé a Ciudad Barrios a los dos meses para cumplir dos promesas
hechas en marzo: hacer un reportaje sobre las condiciones de vida en
este penal; y tener con los pandilleros, no una segunda entrevista, sino
más bien un debate sobre los temas que a esta altura está discutiendo
todo el país: ¿cómo hacer sostenible su compromiso de desmontar la
violencia y la delincuencia de las pandillas y abrir espacios para que
se reinserten a la sociedad? Aquí las conversaciones en Ciudad Barrios.
Paolo
Lüers: Voy a recoger las dudas que todo el mundo tiene de la tregua.
Varios analistas manejan que lo único que ustedes quieren es tener un
descanso, fortalecerse, reorganizarse, para luego planificar acciones
delincuenciales. No necesariamente homicidios, sino otros crímenes.
¿Cuál es tu posición a este señalamiento?
Arístides Umanzor, El
Sirra: Mirá viejito, lo que estamos haciendo las dos pandillas es buscar
que el pueblo salga beneficiado. No entiendo porqué le dan tanta
vuelta. Desde el principio fuimos bien claros: nosotros llegamos a un
entendimiento de hacer conciencia y no fregar gente inocente.
Carlos
Ponce, que se presenta como el mayor experto en criminología, sostiene
que ustedes están extorsionando al Estado, diciendo: Igual que podemos
bajar la tasa de homicidios, mañana la podemos aumentar. Y que con esto
le están arrancando poquito por poquito concesiones al Estado y tomando
control en los penales. Diablito, ¿Cuál es tu respuesta?
Mi nombre
es Borromeo Enrique alias El Diablito. Tuvimos la oportunidad de leer
lo que escribía este experto. Es falso, en ningún momento estamos
extorsionando al Estado. Estamos dando un gesto de buena voluntad, no
hacia el gobierno, sino al pueblo. El gobierno de El Salvador sólo tuvo
que intervenir para facilitar las condiciones. Esta es una cuestión que
todos estamos seguros que se ha dado porque Dios ha intervenido en esto.
No es lo que El Sirra o mi persona o todos los miembros de la pandilla
podemos hacer, esto es parte, pero el punto esencial es que la mano de
Dios está en esto.
El problema de las pandillas tiene raíces
sociales y no es un problema que alguien puede excluirse y decir: este
no es mi problema. Es mentira, venimos de hogares desintegrados, venimos
de comunidades de alto riesgo, venimos de vivir una guerra. Este señor
Carlos Ponce hablaba de que nosotros nos cobijamos bajo el título de los
hijos de la guerra - pues él, siendo un hijo de un general que masacró a
miles de salvadoreños, tiene que saber de qué estamos hablando. Somos
parte de la historia y que nuestras raíces vienen desde años atrás: la
pobreza, la discriminación. Ponce quizá no sabe lo que es crecer sin un
padre.
No estamos extorsionando al Estado ni al gobierno, nuestra
intensión es dar un paso de buena voluntad y que del otro lado, sea
quien sea, el gobierno, empresarios, iglesias, ONG, el pueblo
salvadoreño, periodistas, quien sea, vengan y se acerquen y den un paso.
¿Pero
qué pasa si ustedes perciben que nadie, ni los empresarios, ni el
gobierno dan los pasos que ustedes esperan? ¿Van a reaccionar a esto con
más pasos para convencer a la sociedad, o van a dar pasos atrás y
apretar el tornillo, nuevamente aumentando los homicidios?
El
Diablito: Ya dimos el segundo paso. Hace 15 días los miembros de la
pandilla de los números dieron un comunicado que nosotros respaldamos:
Anunciaron lo de las escuelas como zona de paz. A todos aquellos
incrédulos: Este es un proceso que va por hechos históricos. Entre más
se alejen de nosotros, entre más críticas hagan de nosotros, entre más
obstáculos ponga tanta gente, empeñándose en que vuelva la violencia,
tratando de destruir este proceso, atacando las personas que nos han
ayudado y nos han facilitado, por más que saquen publicaciones para
destruir este proceso - nosotros vamos dando otro paso. Ya dimos el
primero, el entendimiento, ya dimos el segundo, lo de las escuelas. Y
así seguiremos.
Hay medios y políticos, y personajes socialmente
reconocidos que han dicho: ¿Y qué tiene de bueno que no se maten entre
ellos? Yo les pregunto: ¿cuántos policías han muerto desde marzo para
acá, cuántos militares han muerto, cuántos custodios han muerto, cuántos
transportistas, cuántos profesores? Ninguno. Estamos trabajando en
reducir las muertas violentas, no sólo de parte de las pandillas, sino
en general.
De cualquier manera, en cualquier guerra, la
mayoría de las víctimas son civiles, así ha sido en la guerra entre
ustedes también. Al suspender esta guerra, también mueren menos civiles.
¿Es así?
El Diablito: El especialista en criminalidad, este
Ponce, sabe, debería saberlo, cuántos salvadoreños fueron masacrados en
la guerra de los 80 que ni eran soldados ni eran guerrilleros. Entonces
lo que vamos haciendo es esto, vamos a ir dando pasos y pasos. Entre más
se alejen, más pasos vamos a ir dando, y si no lo creen ni los
políticos ni el Estado, alguien lo va a creer.
Carlos
Ponce y el general Vargas dijeron el domingo pasado en un debate que
ustedes tienen acumulados armas y dinero, hablaron de un fondo de guerra
que en cualquier momento lo pueden usar para reactivar el crimen. Es la
interrogante incluso de mucha gente: ¿Y todo ese montón de pisto de
extorsiones, quién lo tiene, a dónde está, qué andan tramando con esto?
El
Sirra: Sobre las armas, mira viejito, aquí te puedo asegurar que son
mentiras, en ninguna parte van a encontrar de eso. De vez en cuando van a
encontrar una pistolita ahí toda mohosa, eso es normal, pero de amasar
armamento... eso es mentira.
Entonces el dinero que ustedes
han obtenido con extorsiones o con venta de drogas, ¿no se está
acumulando, no han comprado empresas? Alguien de ustedes la última vez
me dijo: no hombre, nosotros somos guanacos, somos 'el crimen organizado
de la subsistencia'. ¿Entonces, ustedes no son como la mafia donde el
crimen acumula capital para convertirse en empresarios?
El Sirra:
No hay dinero guardado. No hay capital. No hay empresas. Miranos como
estamos, viejo, o andá ver cómo viven nuestras familias.