Carta a los reporteros que persiguen al presidente

Estimados colegas:

¡No sean tan sangrones, por favor! Ustedes tratan al pobre presidente como si fuera un ciudadano. Además, ya lo conocen. Ya todos sabemos que se pone de mal humor cuando le hacen preguntas sobre las intimidades de sus amores y desamores con el Frente.

Por ejemplo, el pasado 15 de noviembre. Después del discurso en Plaza Libertad, ¿no se dieron cuenta que el pobre presidente estaba sudando a chorros, y ustedes interrogándolo sobre el viaje a Cuba, sus declaraciones sobre el socialismo del siglo 21, las declaraciones de Frente.

No jodan. No es culpa del presidente que siempre llega tarde y entonces a todos les agarra el sol de mediodía. Tengan más consideraciones. Tiene derecho de evadir preguntas como cualquier otro, así que no lo estén jodiendo con más preguntas y repreguntas.

Tampoco es culpa del señor presidente que don Medardo haya ido a Cuba y ahora anda jode que jode que ya arregló con Fidel...

No se dan cuenta que sólo pensar en el viaje a Cuba le causa dolor de... estómago al presidente. Tiene muchas cosas que pesan sobre él: ¿Me llevo a empresarios a un país donde no hay empresarios, o mejor no? ¿Llevo a la oposición a un país donde no permiten oposición, o mejor no? ¿Me reúno con Fidel y aguanto que me esté sermoneando sobre la guerra nuclear, cuando nosotros estamos en una guerra contra pandilleros armados de cuchillos y pistolas?

El hecho que el hombre haya sido colega nuestro no es razón para pensar que él entienda cómo funciona el juego entre el poder y los medios. No es razón para tratarlo como si fuera cualquiera que no tiene el peso de ‘el cambio’ encima.

¡No sean así, colegas!

Paolo Lüers

Columna transversal: Desmontando a Fidel

Resucitó Fidel. Dando entrevistas y discursos; filosofando sobre la guerra y paz, el mundo y la humanidad.

No importa qué uno piensa de él, Fidel ha sido uno de los importantes líderes del siglo pasado; uno de los políticos privilegiados que han hecho historia; no de los pocos que han inspirado a generaciones de jóvenes.

Incluso quienes pensamos que Fidel abandonó la idea de la revolución democrática en favor de una dictadura corrupta, sentimos tristeza al observar cómo este icono está siendo desmontado y reducido a una caricatura.

Basta ver las últimas entrevistas y discursos de Fidel para darse cuenta que estamos presenciando un acto de autodestrucción, pero con el pleno consentimiento, si no la complicidad, de sus herederos, incluyendo su propio hermano. La kilométrica entrevista en Telesur, hecha por cuatro periodistas venezolanos emisarios de Hugo Chávez, prsenta a un anciano simpático pero incoherente. Es un espectáculo singular ver cómo cuatros comunicadores (entre ellos el presidente de Telesur y ex-ministro de comunicación de Chávez, Richard Izarra) tratan de mostrar buena cara y el debido respeto ante las muestras de demencia senil de su entrevistado.

Luego la famosa entrevista con Atlantic, en la cual Fidel afirmó que “el sistema cubano ya no sirve ni para nosotros”, para luego mejor hablar de delfines. Esto es como si el papa confesara que Dios no existe y luego te invita a ver el zoológico de Roma. Luego dijo que quería decir lo contrario, pero incluso esta retractación le salió tan enredada que al final la única conclusión posible es: El pobre no sabe lo que está diciendo.

Los revolucionarios mueren (política u moralmente), cuando se convierten en obstáculos para la historia. Normalmente pasa, porque no saben soltar el poder, y no saben confiar en la siguiente generación. Esto es la diferencia entre Fidel y Mandela. El líder de la revolución surafricana quedó intacto como el símbolo que da coherencia a una revolución y a una nación, porque se retiró a tiempo. Y sus herederos, a diferencia de los herederos de Fidel, lo cuidan. No permiten que nadie lo desgaste.

En Cuba pasa lo contrario. La aparición en Telesur no es simplemente una ocurrencia de Fidel. Es orquestada y planificada, como todo en la isla. Los gobernantes de Cuba fríamente aprovechándose de la debilidad de su ‘líder máximo’: su obsesión de volver a ser tomado en cuenta, su resistencia a una existencia en el museo de la revolución. Y de paso se aprovechan de la debilidad de otro gran narcisista, Hugo Chávez: su obsesión con Fidel lo lleva a prestar Telesur para el espectáculo denigrante del desmontaje del comandante.

Todavía, a pesar de todos sus pecados, Fidel hubiera podido preservar su estatus como icono. Su enfermedad lo estaba salvando. Lo hico entregar el poder, aunque involuntariamente. Lo entregó, aunque no a una nueva generación y mucho menos al pueblo, sino a... su hermano. Si Fidel, al resucitar de la muerte, se hubiera quedado en el trasfondo, en el retiro, encima de las políticas diarias, hubiera salvado su imagen de leyenda revolucionaria. Se hubiera transformado en sabio, en la conciencia revolucionaria.

Pero no, Fidel tuvo que regresar a la arena política. En vez de convertirse en sabio, ofrece el triste espectáculo de su desmontaje. El espectáculo feo de alguien que no logra (y no lo dejan) aceptar su senilidad, ni mucho menos el hecho que la historia ya no lo necesita.

El Fidel que exhiben todos los días en universidades, en congresos, en largas entrevistas, da lástima. Y como todo lo que pasa en regimenes autoritarios, no es coincidencia. Es un espectáculo puesto en escena por su propio hermano, por su propio partido. Como Fidel ya no puede hacer y tampoco deja hacer, deciden mejor desmontarlo. Sea que sea lo que Raúl Castro y su burocracia político-militar pretenden hacer con Cuba, Fidel será un obstáculo. Sigue siendo el secretario general del partido. Y como no se muere ni acepta su retiro, hay que aprovechar su inmenso narcisismo para exhibirlo como el anciano senil e incoherente que es, y así desdibujar la leyenda.

Unos meses más de dar entrevistas y sermones absurdos... y Fidel habrá definitivamente perdido la capacidad de veto. Un líder leyendario que ante las cámaras del mundo muestra demencia senil, puede ganar simpatía, pero pierde la capacidad de veto. Por esto le abren todos los canales de exhibición y expresión, dejándole pensar a él que está recuperando su liderazgo.

Una tragedia griega en pleno desarrollo, visible para todo el mundo gracias a YouTube. Pobre Fidel. Hubiera merecido, de su propio hermano y partido, más respeto.

De paso sea dicho: ¡Feliz viaje, presidente Funes!

(El Diario de Hoy)

jueves, 23 de septiembre de 2010

Carta al alcalde pistolero de San Francisco Menéndez

Estimado Chicho:

Una pregunta: ¿Y de verdad todavía eres alcalde? En las noticias dicen: “Ordenan recapturar al alcalde Chicho”, pero me cuesta creer que no te hayan desbancado como alcalde. Tampoco he leído que te hayan expulsado del PDC...

Ya en una carta anterior te dije: “Era algo folklórico que un municipio fronterizo tuviera de alcalde a un coyote... Pero un alcalde pistolero que anda en negocios con traficantes de droga y armas, esto es otra cosa...”

Bueno, hoy te escribo para preguntarte otra cosa: ¿No quieres contar la historia del desmadre que te enfrentó con el misterioso señor ‘Crespín’ a quien mandaste a descansar en paz? Imaginate qué tronco de historia: Un coyote convertido en alcalde llamado “Chicho, además hacendado, empresario de transporte y apostador de caballos; un guardaespaldas con el nombre “El Tigre”; unos mafiosos que en El Salvador llevan el apellido Crespin y en su natal Honduras se llaman Peña González; unos traficantes relacionados a las FARC de Colombia...

Es materia prima para telenovela, donde además de los personajes exóticos aparece un carro de lujo marca Jaguar, caballos de carrera, fusiles AKA, furgones que transportan dudosa carga entre Panamá y México...

Entonces, Chicho, ¿cuándo me vas a contar toda esta historia, con todos su detalles perversos, para que yo la convierta en la primera telenovela norteña hecha en El Salvador?

Saludos, Paolo Lüers

(Más!)

El zoológico después de Manyula

Se murió Manyula, la elefanta asiática del Zoológico Nacional. Me decía una amiga: "esto es como cuando se murió Copito de Nieve del Zoológico de Barcelona". Pues sí, era el gran símbolo del zoológico y era la mayor atracción. Nunca nadie podía ir al zoológico sin pasar a ver a Manyula. La elefanta era temperamental. Más de alguno se acuerda de un pedazo de sandía o de un chorro de agua que les tiró. Ya tenía 60 años de vida y 55 de estar en el zoológico nacional, o sea que aunque traída de Alemania era tan guanaca como las pupusas. Ayer 21 de septiembre se murió. Hoy todos los medios, las redes sociales y la blogosfera nos inundan con declaraciones de amor a la elefanta.

Pues la verdad, a pesar del gran amor que San Salvador le tenía a su elefanta, esto da pie para pensar en el futuro del Zoológico Nacional. No faltarán las voces que comiencen a pedir una nueva elefanta: "Manyula 2". Pasó lo mismo cuando murió Alfredito (el hipopótamo del zoológico). Se muere un león y traen un tigre (bizco por cierto). Lo que pasa es que este nuestro zoológico no está para tener colecciones de animales africanos o asiáticos. Algunos tendrán suerte y podrán vivir 55 años como la Manyula, otros como el tigre bizco no.

Los zoológicos deberían cumplir dos funciones: Educar y enseñar a nuestra gente los animales que de otra manera no podrían ver; y conservar las especies animales que están en sus recintos. No creo que sea prioridad de este gobierno, de ningún gobierno de El Salvador, establecer un plan de conservación en cautiverio de animales asiáticos y africanos. Así que la única razón para tener animales exóticos es porque vamos a exhibir animales que son interesantes para que el público pague su entrada. Porque tampoco es que exista un gran proceso de educación ambiental dentro del Zoológico. Además, ¿no deberíamos enseñar mejor la fauna local, o es que los monos araña, los pumas y las nutrias no son lo suficientemente espectaculares? Por cierto, de estas especies que están en serio peligro de extinción en El Salvador sí deberíamos pensar en tener planes de reproducción en cautiverio.

Otro tema importante donde debería participar el zoológico nacional, es en la aplicación del CITES, el convenio sobre el tráfico de especies silvestres. Vemos en las noticias las capturas de la PNC de innumerable cantidad de pericos o monos. Luego tiene el MARN o el MAG el lío de no saber qué hacer con estos. Terminan apoyándose en FUNZEL para que les resuelva el problema. El gobierno tiene que tener sus propios centros de rescate y tiene que tener recintos adecuados para que la fauna que ya no se puede liberar se mantenga en cautiverio, mientras que ahora se limita a paliar el problema a través de privados como FUNZEL o de coleccionistas particulares. Esto es insostenible. La solución es que el zoológico nacional sirva para la conservación de la fauna nacional. ¿Qué pasa cuando aparece un león marino y no sabemos qué hacer con él? Teniendo recintos adecuados y funcionales, el zoológico nacional debería de ser la solución.

Pues hoy que llore El Salvador la pérdida de su elefanta asiática, pero mañana no lloremos porque nuestros bosques ya no tienen pericos o monos. Que no nos pase como tantos países que han sufrido la extinción de sus especies y luego han tenido que comenzar procesos carísimos y muy elaborados de reintroducción de ejemplares. Además de su función de entretenimiento y educación, nosotros podemos comenzar a ocupar nuestro zoológico para algo aún más importante: la conservación de nuestra fauna.

(El Diario de Hoy)

martes, 21 de septiembre de 2010

Carta a Mauricio Gutiérrez Castro, ex-presidente de la Corte Suprema

Estimado doctor:

¿Quién dice que nunca hay noticias buenas? Sí las hay, incluso donde uno menos las espera: en política partidaria.

Hace un par de días leí en un periódico nacional una nota que los editores pusieron como negativa: “Areneros difieren por decisiones de la cúpula”. Púchica, uno pensaba, otra vez están peleando...

Pero leyendo la noticia, no era negativa, sino sumamente positiva: “Mauricio Gutiérrez Castro, miembro del consejo asesor de ARENA, dijo que ya no se consideraba parte de los asesores del COENA porque sus asesorías —en el tema de las candidaturas independientes— no son tomadas en cuenta.”

No sé porque porqué a esta nota le ponen un título negativo, cuando de verdad contiene dos noticias sumamente positivas. La primera buena noticia es que en ARENA no toman en cuenta los consejos de un hombre como usted, quien quería que ARENA llamara al desacato de la Sala de lo Constitucional y pidiera la cabeza de los magistrados. Por suerte, ARENA hizo todo lo contrario y exigió una reforma electoral consecuente con el fallo de la Corte.

Y la segunda buena noticia es que usted se retira de ARENA. Ya era tiempo. Suficiente daño ha hecho al país como presidente de la Corte Suprema. Ya ningún partido debería tener en sus órganos de dirección a los dinosaurios que todavía sienten nostalgia por la guerra fría. Desafortunadamente todavía las hay en todos los partidos. Por eso es tan buena noticia siempre cuando uno se va, sobre todo cuando se va encachimbado porque ya no le hacen caso...

Le deseo un feliz retiro. La guerra terminó, relájese y descanse.

Saludos, Paolo Lüers

(Más!)

lunes, 20 de septiembre de 2010

Extreme Heat Puts Coral Reefs at Risk, Forecasts Say

This year’s extreme heat is putting the world’s coral reefs under such severe stress that scientists fear widespread die-offs, endangering not only the richest ecosystems in the ocean but also fisheries that feed millions of people.

From Thailand to Texas, corals are reacting to the heat stress by bleaching, or shedding their color and going into survival mode. Many have already died, and more are expected to do so in coming months. Computer forecasts of water temperature suggest that corals in the Caribbean may undergo drastic bleaching in the next few weeks.

What is unfolding this year is only the second known global bleaching of coral reefs. Scientists are holding out hope that this year will not be as bad, over all, as 1998, the hottest year in the historical record, when an estimated 16 percent of the world’s shallow-water reefs died. But in some places, including Thailand, the situation is looking worse than in 1998.

Sigue en: http://www.nytimes.com/2010/09/21/science/earth/21coral.html?_r=1&hp