CARACAS, Venezuela — Some here joke that they might be safer if they lived in Baghdad. The numbers bear them out. In Iraq, a country with about the same population as Venezuela, there were 4,644 civilian deaths from violence in 2009, according to Iraq Body Count; in Venezuela that year, the number of murders climbed above 16,000. Even Mexico’s infamous drug war has claimed fewer lives. Venezuelans have absorbed such grim statistics for years. Those with means have hidden their homes behind walls and hired foreign security experts to advise them on how to avoid kidnappings and killings. And rich and poor alike have resigned themselves to living with a murder rate that the opposition says remains low on the list of the government’s priorities. Then a front-page photograph in a leading independent newspaper — and the government’s reaction — shocked the nation, and rekindled public debate over violent crime. Lea el artículo completo en THE NEW YORK TIMES Carta abierta a The New York Times |
El artículo de Simón Romero del 23 de agosto sobre la criminalidad en Venezuela (Venezuela es más letal que Irak; se buscan respuestas) subestima ampliamente los esfuerzos realizados por el Gobierno venezolano para encarar la criminalidad, la violencia y la delincuencia en el país. Asimismo, el texto juega directamente en un tema que se ha venido politizando para beneficio de la oposición venezolana en las elecciones parlamentarias pautadas para el 26 de septiembre. Tal como en muchos otros países de América Latina, la criminalidad es una difícil realidad que ha afectado por mucho tiempo a los venezolanos y venezolanas de todas las clases sociales, tiene muchos orígenes y que no puede ser atacada aisladamente o de la noche a la mañana. En años recientes, el Gobierno venezolano ha dado una serie de pasos para abordar la criminalidad, la violencia y la delincuencia, lo que incluye la creación de una nueva fuerza policial, así como también ha tomado acciones agresivas para combatir la pobreza y la desigualdad. En una municipalidad de Caracas, el trabajo conjunto de la recientemente desplegada Policía Nacional Bolivariana con la comunidad produjo un descenso en 52% de los homicidios de enero a agosto de 2010. En el mismo período, la violencia basada en género disminuyó a 64%. Asimismo, la drástica expansión de los servicios sociales por parte del Gobierno venezolano también ha jugado un importante rol para contribuir a atacar las causas fundamentales de la criminalidad. De acuerdo a la ONU, Venezuela es el primer país entre 12 naciones latinoamericanas que ha reducido la desigualdad. En la última década, la pobreza ha sido reducida drásticamente, mientras que el acceso a la educación y a la salud se ha incrementado. Lamentablemente, la más reciente controversia sobre la criminalidad en Venezuela fue ampliamente creada con fines políticos. Uno de los periódicos más grandes del país, El Nacional, publicó una foto de hace ocho meses de una morgue de Caracas con la clara intención de influir en las venideras elecciones parlamentarias de septiembre. Es ampliamente sabido que las informaciones alarmistas sobre crímenes publicadas en los medios siembran miedo en las comunidades, y eso fue precisamente lo que buscó hacer El Nacional al publicar una imagen espantosa solo a pocas semanas antes de una importante ronda electoral. La criminalidad es un difícil reto con orígenes que se remontan mucho más atrás de la gestión del presidente Hugo Chávez, pero el Gobierno está trabajando arduamente para encararlo. Con la nueva policía nacional y una campaña continua para reducir la pobreza y la desigualdad en Venezuela, los problemas de criminalidad, violencia y delincuencia seguirán estando entre las prioridades más inmediatas del Gobierno. Lamentablemente, están siendo usadas para fines políticos por la oposición venezolana, y el sesgado artículo de Romero sobre el tema calló directamente en esa trampa. BERNARDO ÁLVAREZ HERRERA Embajador Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en EEUU Washington, DC. |
Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Estados Unidos / 23 de agosto de 2010 |