-Era una provocación.
-Una provocación respecto a una realidad. Venezuela está siendo presa de la violencia social en una situación, señalaba Roberto Briceño León, para mofa del señor Izarra, inexplicable si en verdad ha habido progreso social.
-Si luego de 11 años de gobierno las políticas sociales funcionaran los índices de criminalidad deberían haber bajado.
-Así es. La situación social es patética por la pobreza y la marginalidad. Se ha creado una atmósfera de odio y desprecio por el otro, reina la impunidad y no hay ninguna razón para que quien quiera meterse a malandro no consiga trabajo. Ese es el único mercado de trabajo abierto. Gonzalo Barrios dijo que aquí no había razones para no robar. Y eso está ocurriendo. Las únicas razones para no delinquir serían los principios y el respeto espontáneo a la ley. Pero si al irrespeto por el otro y la negación de todo lo que no soy yo, unimos la impunidad, tenemos esos resultados.
-¿Se creó esa realidad “por combustión espontánea”?
-Fue creada por el clima de polarización, condimento esencial del actual proceso político.
-¿Ese contexto justifica la publicación de la fotografía?
-Así es. Se trata de una expresión de la situación que vive el país, transmitida bajo la forma de periodismo gráfico. Puede haber, hay, una dosis legítima de provocación. Pero si no fuera así, el sistema democrático de libertad de expresión, consagrado en la Constitución y en convenios internacionales, permite adoptar medidas ulteriores porque no es “preventivo” sino represivo. Quien comete un abuso debe responder por él, pero luego de la publicación porque la censura, que es el mecanismo preventivo, está prohibido. La única medida de censura previa autorizada es la de los espectáculos públicos. También la Lopna hace referencia a publicaciones que pudieran tener imágenes violentas y en ese caso la portada se tapa..
-El argumento es que se debe garantizar la integridad mental de los niños.
-El interés del niño es la mampara para proteger el interés del Gobierno. Lo que está en juego no es el bienestar del niño, que debería pasar porque se encuentre bien informado. ¿O es que los niños no son personas con todos los derechos? Esa es una conquista de la Convención sobre Derechos del Niño planteados en la Lopna.
-¿No se refieren las leyes que protegen a los menores a horarios solo vigentes para medios audiovisuales?
-En materia de publicaciones gráficas la única referencia es la que cité: ciertas portadas deben taparse. Pero ese no es el caso. Aquí se trata de que no solo se quiere ocultar la realidad a los niños sino a todos, porque esa realidad molesta a quienes tienen la responsabilidad de que vivamos en una sociedad distinta.
-Si la intención de publicar la fotografía consistía en provocar un debate sobre la violencia, un tema que no interesa a la cúpula del poder ¿cómo puede calificarse la reacción del Gobierno?
-El objetivo se logró y eso es bueno ante una indiferencia total. Ya nada importa. En los barrios populares no es extraño que la gente se tope con un cadáver en la calle cuando sale a trabajar. Todo eso se ha convertido en una suerte de aceptación que estaba requiriendo un sacudón a la conciencia, así sea con la brutalidad de una foto tan ruda como esa. El efecto es positivo y legítimo porque nos estamos adormeciendo ante la realidad. Creo que lo único malo del periódico es no haberla publicado antes.
-El Juez, sin embargo, rectificó parcialmente.
-El juez no solo cometió un abuso sino un exabrupto porque no se puede calificar de otra manera presentar una decisión que lo prohíbe todo y a todos, incluso a Vea y demás diarios del oficialismo. Creo que vino un llamado de arriba advirtiéndole que se le había ido la mano. Y eso expresa otra parte de la realidad. Es evidente la frecuencia con que los jueces son destituidos por emitir decisiones que disgustan al Gobierno. El colmo fue el caso de la jueza Afiuni, quien tomó una decisión ajustada a derecho y una hora después asaltaron el tribunal, se la llevaron presa y ahí sigue, luego de que el Presidente vociferara exigiendo 30 años de prisión. En esas circunstancias ¿qué juez se atreve a contradecir al Gobierno?
-¿Reciben órdenes o tratan de adivinar lo que se quiere que decidan?
-En el caso de El Nacional, como se trataba de una solicitud de la Defensoría del Pueblo y del Ministerio, el juez supuso que detrás de todo eso estaba Chávez y lanzó una decisión ultrosa y de alcances inverosímiles. Es grave que uno tenga razones para imaginarse cómo la decisión fue dictada pensando que ese era el deseo del Alto Gobierno. Solo que como éste concluyó que se le había ido la mano, el juez retrocedió. Pero la rectificación parcial no resuelve el problema porque a dos periódicos (Tal Cual y El Nacional) se les mantiene la medida. Eso nos indica cómo todo está dirigido a satisfacer lo que él piensa, es la voluntad del Jefe, la única Constitución que rige en Venezuela.
-Si Chávez es el comandante en jefe de las FAN, jefe del Parlamento, del Poder Judicial y demás poderes, ¿no termina siendo una especie de monarca?
-Aquí no solo la democracia está en peligro, sino el concepto mismo de república. Esta insurgió, en los tiempos modernos, como parte de la abolición del absolutismo. Es, por tanto democracia, separación de poderes y una serie de factores para abolir el poder absoluto de los reyes. Pero el concepto de república moderna se pone en riesgo cada vez que aparece una monarquía, no precisamente constitucional ni democrática sino una monarquía con toda la barba de las monarquías tradicionales, donde el poder se concentra en el monarca.
-¿El rey Caribe y su monarquía llanera y tropical?
-Para eso no hace falta una Casa Real, (aunque a veces parece que la hubiera), ni que la Corona se herede. Esos rasgos no están establecidos en todos los reinos. La esencia de la monarquía está en la concentración absoluta del poder en cabeza de una persona.
-En la Corea del socialismo “real”, el hijo heredó el poder que le dejó el padre.
-Sí. Sobre eso se podría conversar mucho. Stalin, por ejemplo, llegó a la conclusión de que Rusia no podía ser gobernada sino por un zar y él actuó como tal, ejerciendo el poder con tanta o mayor ferocidad que sus antecesores. En Venezuela los poderes públicos son como las Fuerzas Armadas: obedientes y no deliberantes.
-¿Se puede cambiar esa situación por métodos democráticos?
-Es imposible por métodos no democráticos, y hay que insistir en los democráticos hasta la saciedad. Las elecciones del 26S nos van a colocar en una situación complicada porque si la oposición, con el PPT, saca más votos que el Gobierno y obtiene un número menor de diputados por la manipulación de los circuitos, se plantea una tremenda crisis de legitimidad. Es obvio que eso podría influir en los resultados de las presidenciales, pero entre una y otra elección se puede generar una crisis política muy fuerte porque en ese escenario quienes creen en la salida de fuerza tendrían en sus manos el argumento de la ilegitimidad. Para el Gobierno es preferible lidiar con un parlamento de oposición antes que con uno mayoritario no representativo de la mayoría. Ojalá que el resultado desfavorable al Gobierno se traduzca en una mayoría de oposición, porque eso plantearía un nuevo esquema y ya veríamos como reacciona el Presidente, ante esa correlación de fuerzas.
(El Universal / Venezuela)