Ustedes están, desde la Asamblea Legislativa, poniéndole aun más obstáculos al alcalde Norman Quijano en su misión casi imposible de limpiar las calles y las aceras del centro de las ventas ilegales.
Digo ‘casí’, porque de repente el alcalde está mostrando que sí se puede cuando se tiene visión. Y huevos. Entonces, el alcalde Norman Quijano está haciendo lo que los últimos dos gobiernos municipales, en manos del FMLN, no quisieron hacer: restablecer la ley en la jungla en que han convertido al centro capitalino.
De ahí que usted, señor Handal, quiere interpelar a Norman Quijano. Según usted, el alcalde ha hecho los desalojos de los vendedores del Parque Infantil “para crear imagen en la población.”
¡Qué argumento más absurdo! Norman Quijano está haciendo lo que es su deber constitucional como alcalde: Defender la legalidad y recuperar los espacios públicos invadidos por ventas ilegales.
Y ustedes, como diputados, en vez de apoyarlo, le ponen más trabas y lo amenazan con interpelarlo. Es el mundo al revés: a los alcaldes anteriores del FMLN, Carlos Rivas Zamora y Violeta Menjívar, los hubieren tenido que interpelar, por no aplicar la ley, permitiendo esta invasión de vendedores.
El hecho que usted, Mauricio Rodríguez, diputado del PDC, acompaña al FMLN en este ataque al alcalde, que no es otra cosa que un ataque a la legalidad, es muestra que aquí la estupidez, el oportunismo y el populismo ya no tienen color partidario.
¿Saben ustedes cuál es la parte más absurda de su actuación, señores diputados? Va contra el sentido común de la gente. Aparte de los grupo políticos y de delincuentes detrás de los disturbios de los ‘vendedores’, todos aplauden al alcalde por su acción de limpiar la ciudad. Porque la ciudad es nuestra y somos más...
Saludos irrespetuosos, Paolo Lüers
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