Usted mandó a hacer un referéndum en Zacatecoluca, haciendo a los ciudadanos la trascendental pregunta: “¿Está de acuerdo en recuperar y ordenar los espacios públicos del Centro Histórico?”
Igual les podría preguntar mañana, en senda votación: “¿Están de acuerdo que el alcalde haga su trabajo y cumple con la ley? ¿Sí o no?”
Porque de todas formas -por ley, por ética, por lógica, por decencia- el alcalde y su concejo están obligados a “recuperar y ordenar los espacios públicos” de la ciudad. Hacer un referéndum sobre esto equivale a que el señor Funes proponga realizar un referéndum con la pregunta: “¿Está usted de acuerdo en someter a la justicia a los delincuentes y homicidas?”
Entonces, con esta idea su de introducir en Zacate la democracia popular, no solamente está atentando contra la ley, sino incluso contra la lógica. Gastar dinero para preguntar a los ciudadanos algo que usted por ley tiene que hacer, es el colmo de la demagógica.
Obviamente, los ciudadanos de Zacate también lo vieron así. Por eso, la gran mayoría no participó en esta farsa.
¿Y ahora qué va a hacer, señor alcalde? ¿Va a ordenar y recuperar el centro, aunque el pueblo no le aprobó su referéndum? ¿O va a obedecer la supuesta voluntad popular y dejar que el centro se siga pudriendo? Tamaño problema en el cual se metió. Y por gusto.
¿Sabe qué, alcalde? Incluso en caso que la mayoría de la población en un referéndum diga lo contrario, usted sigue tiene que recuperar los espacios públicos y ordenar su ciudad. Es su deber cumplir la ley, aunque signifique caer mal a la mayoría. Así funciona la democracia. Todo lo demás es paja y engaño.
Saludos, Paolo Lüers
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