jueves, 13 de agosto de 2009
Aquel 23 de agosto de 1989
Cuentan que un especialista en política exterior, durante un debate televisado, quiso enfatizar que algo era imposible. "Eso pasará cuando caiga el muro de Berlín", dijo. El episodio habría tenido lugar sólo unas semanas antes de que el 9 de noviembre de 1989 el portavoz del Gobierno comunista alemán anunciara la inminente posibilidad de franquear la divisoria con Berlín Oeste, desencadenando la marea humana que primero hizo inútil el muro y a continuación suscitó el desplome del comunismo en la Europa oriental. Nuestro experto no había sido el único en equivocarse. Desde que Gorbachov emprendiera su política reformadora, la RDA de Honecker había asumido con discreción, pero resueltamente, el papel de guía del campo socialista. En esa dirección, para celebrar su 40º aniversario, Mundo Obrero publicó una serie de reportajes sobre el esplendor del socialismo en la supuesta Alemania democrática, de acuerdo con el repliegue hacia el tradicionalismo que desde el año anterior impulsara el nuevo líder comunista español. Tras cumplir el ritual vasallático de las vacaciones en el Mar Negro, Julio Anguita fue asimismo promotor de la reconciliación con el PC de Checoslovaquia, después de dos décadas de ruptura motivada por la condena del partido de Carrillo y Dolores a la invasión del Pacto de Varsovia. El pecé que fuera adelantado al recuperar la democracia volvía a proponer "la construcción del socialismo" a la vieja usanza.... (siga leyendo en EL PAIS)