Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 26 febrero 2022
sábado, 26 de febrero de 2022
jueves, 24 de febrero de 2022
Carta a los residentes y empresarios de la Escalón: La Pedrera es parte de su colonia. De Paolo Luers
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 24 febrero 2022
Estimados (ex) vecinos:
Me dio gran tristeza y bastante rabia ver las escenas del desalojo de las familias de las comunidades La Pedrera y Nueva Esperanza en la Escalón. Nadie debería perder su casita para hacer espacio a un mercado que nadie necesita. Estoy hablando de las 2 comunidades que están medio escondidas entre las canchas de la Fesfut, la Nunciatura Apostólica y Plaza Futura.
Muchos de ustedes ni las conocen, porque todavía las más de 10 comunidades que comparten terreno con la Escalón no están plenamente integradas y aceptadas como partes de esta colonia pujante.
En el tiempo de La Ventana, en Plaza Palestina, a dos cuadras de la Pedrera, nos hicimos buenos vecinos con los habitantes de esta comunidad. Vecinos que logran ponerse de acuerdo cuando surgen problemas de convivencia. Luego participamos en la fundación de la Asociación Escalón, junto con otras empresas de la colonia, con un objetivo principal: la inclusión de las comunidades al desarrollo económico, social y cultural de la colonia Escalón.
Surgieron proyectos muy exitosos para crear lazos laborales y comerciales entre comunidades y las empresas de la zona. Fundamos una bolsa de trabajo para fomentar que las empresas de La Escalón pudieran contratar a residentes de las comunidades. Con el apoyo de la US-AID, la Fundación Rafael Meza Ayau, el Grupo Agrisal y otras empresas se desarrolló un programa de crear en las comunidades una variedad de mini-empresas familiares, con el propósito que dieran servicios a las empresas, oficinas y residentes de la colonia. Así se construye inclusión social y una cultura de buenos vecinos.
Otro proyecto de la Asociación fue convertir un gran predio baldío a la par de las canchas de fútbol en un centro comunitario, principalmente para las comunidades colindantes. Se consensuó con la alcaldía de Norman Quijano un plan de desarrollo para la zona, dentro de la cual en este terreno se construiría, con apoyo de la Asociación Escalón y sus patrocinadores, una oficina de atención ciudadana, un centro comunal, un puesto policial, una cancha y un parquecito.
Obviamente, la idea de este proyecto nunca fue desalojar a ninguna familia en las comunidades, sino todo lo contrario: incorporarlos al bienestar social de La Escalón.
Pero luego vino Bukele, a la alcaldía y todo se complicó. Bukele inventó la necesidad de usar el terreno para construir un mercado. Se cortó la relación de cooperación entre alcaldía y la organización de los residentes y las empresas. El plan de construir una mercado jamás fue sujeto de una consulta con la colonia, y tampoco fue transparente el proceso de diseño, financiamiento y funcionamiento.
Neto Muyshondt, en vez de abandonar estos planes y regresar a un proyecto conjunto con la colonia, sus organizaciones y comunidades, adoptó el proyecto del mercado Bukele, a pesar de serias dudas sobre su viabilidad y sostenibilidad.
El resultado ahora, ya con el alcalde Durán, quien se ve como heredero de Bukele: el proyecto del mercado no sólo se come el centro de atención ciudadana, la casa comunal y el parquecito, sino una parte de las comunidades colindantes. En vez de incluidas, son desplazadas. Es injusto, arbitrario y asocial.
Para el modelo de la participación, en el cual organizaciones de los ciudadanos, las comunidades y los empresarios de la zona concertan con la alcaldía los proyectos propicios para el desarrollo compartido, el proyecto del marcado y el desalojo de las familias de la Pedrera y la Nueva Esperanza constituyen un retroceso muy lamentable.
Es de esperar que ustedes, los residentes, comercios y empresas de La Escalón, junto con las comunidades, retomen el plan de desarrollo e inclusión social de la colonia y lo defiendan ante un gobierno municipal autoritario y sus intereses mezquinos.
Ya no tengo negocio en La Escalón, pero me siento parte de esta colonia y su gente, tanto de las áreas de oficinas y residencias, como de las comunidades.
Saludos, Paolo Luers
martes, 22 de febrero de 2022
Carta a los que quieren rescatar la cultura política: No más iluminados. De Paolo Luers
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 22 febrero 2022
Estimados amigos:
“Hay que desconfiar de quienes proclaman, con esta certeza que solo exhiben los iluminados, que vivimos un peligro como ningún otro, que damos fin a una era e iniciamos otra, que el cambio -de cualquier nombre- es inminente y de él dependerán las generaciones futuras.
Vivimos en una era de exageraciones, acaso para eludir la insipidez de lo cotidiano, nos fascina imaginarnos en la vorágine de la historia, como si tal cosa existiera. No hay duda que (…) ha sido el propio presidente quien más se ha esforzado en transformar la hipérbola en una de las bellas artes. Ha construido su propia epopeya personal que se sobrepone, desde su llegada al poder, con la del país en su conjunto. Venciendo a todos sus adversarios y triunfando en un sinfín de pruebas, tiene la responsabilidad de vengarse de sus enemigos, reales e imaginarios.
Necesita un enemigo a quien adjudicarle sus tropiezos y fracasos: todos sus críticos, tanto los que se suman entusiásticamente a su hipérbola, como quienes intentan simplemente analizar sus yerros. Es una desgracia autoritaria que el Presidente use todo su poder para desacreditar a sus detractores. En este ambiente putrefacto y corrosivo, no necesitamos más iluminados, sino periodistas y críticos serenos que, basándose en la pura contextualización y análisis puntuales de los hechos, nos revelen las infinitas contradicciones, tropelías, delitos y conflictos de intereses tanto de gobernantes como de opositores y críticos”.
***
El que escribió todos los párrafos anteriores es el escritor mexicano Jorge Volpi, y fueron publicadas en su columna reciente en el periódico mexicano Reforma. Me tomé la libertad de tomar prestadas estas líneas de Jorge Volpi – pidiéndole disculpas-, porque me pareció insólito que un escritor mexicano, quien probablemente nunca ha estado en El Salvador, describa tan fielmente nuestros dilemas.
No puedo opinar sobre la realidad mexicana. No la conozco. Pienso que hay diferencias claras con El Salvador. La principal es que el presidente mexicano sí tiene un proyecto político, que le puede gustar a unos y disgustar a otros, pero es un proyecto que, con un poco de disciplina intelectual, se puede discutir políticamente. Esto es lo que Volpi reclama a sus paisanos. En cambio, Bukele sólo tiene un proyecto de poder, que en el fondo no se puede discutir. En El Salvador, la antipolítica ha roto la cultura política y suspendido el debate. ¿Cómo salir de esta situación?
Volpi señala una gran verdad: “No necesitamos más iluminados”. Y es una advertencia principalmente a los liderazgos opositores. Me viene a la mente una frase que describe de otra manera esta situación: “Los gobernantes que tienen visiones necesitan ver a su médico”. No sé si Angela Merkel, la gran dama de la política alemana, inventó esta frase o de dónde la sacó, pero así describió ella su forma de gobernar: administrar con gran arte las contradicciones, de manera pragmática. Estos son los líderes que necesitamos para salir del dilema que Jorge Volpi describe, no a otros locos que creen que pueden salvar al mundo o cambiar la historia. No otro que desecha todo lo que se ha hecho antes de su llegada al poder. La historia no hay que reescribirla, mucho menos desde los tronos del poder, sino que hay que continuarla.
Me salió una carta extraña, que ni siquiera sé a quién va dirigida. Pero leyendo la columna de Jorge Volpi me di cuenta que necesitamos rescatar una cultura política y de debate de altura, y no aceptar la cancha contaminada que el autoritarismo nos marcó.
Por esto, esta carta va para los que quieren recapacitar y rescatar la política.
Saludos, Paolo