Estimado David:
Me veo obligado a escribirte casi
la misma carta por segunda vez. En julio de este año te escribí: "Ya
que de todas formas me acusan de ser asesor tuyo, de una sola vez
aprovecho para darte un consejo, aunque sea gratis: Remueva tu nombre de
las especulaciones electorales."
En aquel entonces, los chismosos
del mundo trataron de buscarle compañero de fórmula a Salvador Sánchez
Cerén, recién presentado por el politburó del FMLN como su candidato
presidencial para el 2014.
Entre la lista de posibles candidatos a
la vicepresidencia que tal vez podrían hacer un poco más potable la
candidatura del ex-comandante 'Leonel', comenzaron a mencionar tu
nombre. Y como esto a los que te conocemos y respetamos nos pareció
absurdo y muy además dañino para el trabajo que estás haciendo en
Seguridad, te pedí, en privado y en dicha carta, que por favor aclarés
públicamente que no estás buscando ninguna candidatura, mucho menos de
vice, y mucho menos del FMLN.
Bueno, al fin no tuviste que hacer
esta declaración, porque el Frente escogió a otro candidato para
vicepresidente: Oscar Ortíz. Te salvaste. Pero a mi me hubiera gustado
escuchar de tu boca y en voz alta: No estoy interesado, estoy enfocado
en comprobar que el proceso iniciado con la tregua de las pandillas
puede terminar convirtiéndose en el proceso de paz y reinserción que el
país necesita para desarrollarse...
Hoy está al punto de lanzarse
otro candidato a presidente: Elías Antonia Saca, el mismo que nos metió
en gran parte de los líos que ahora nos aquejan. Y nuevamente circulan
tu nombre como posible compañero de fórmula. Y nuevamente, los que te
conocemos y apoyamos tu esfuerzo de abrir nuevas oportunidades para la
paz social en El Salvador, estamos esperando que vos salgás al público
para desmentir estos rumores -- y para asegurarnos que no vas a
abandonar un trabajo importante para el futuro del país por una aventura
electoral con un candidato tan desprestigiado como Elías Antonio Saca.
Imagínate, luego de todo lo que has logrado cambiar en Seguridad, vos
con el presidente de la super mano dura...
Como este matrimonio no
tiene ningún sentido ni futuro, mejor cortá en seco cualquier rumor
sobre el noviazgo. Y si no quieres ofender al pretendiente, no le digás
en la cara: No estoy dispuesto a asociarme con políticos sin principios.
Sólo decí: No gracias, no estoy disponible. Tengo un compromiso con el
país. Pero decílo en público.
Y no estarías mintiendo: Tenés el
compromiso con todos nosotros de crear, desde el gobierno, las
condiciones para que el proceso iniciado con la tregua de las pandillas
se convierta en ganancia para el país. Y esto es mil veces más
importante y dignificante que convertirse en compañero de fórmula de una
candidato de todos modos perdedor. Así te lo dije en julio cuando te
querían casar con el Frente. Y te lo digo con aun más urgencia ahora,
cuando te tiran propuestas indecentes por parte del señor Elías Antonio
Saca.
Te saluda tu amigo Paolo Lüers
sábado, 15 de diciembre de 2012
jueves, 13 de diciembre de 2012
Carta a los culpables de la idea del nuevo impuesto
Estimados gobernantes:
No sé quién se inventó la idea del nuevo impuesto sobre los vehículos, si el maitro del VMT, el ministro de Obras Pública o de Hacienda, la ministra de Salud, el secretario técnico, el presidente de la República... o todos juntos. Pero sea quien sea el culpable, es una pésima idea.
No me vengan con la paja que todo esto es para ayudarles a las pobres víctimas de los accidentes de tránsito. Si esta fuera su preocupación, hubieran puesto a funcionar la ley del seguro obligatorio para daños a terceros, en vez de ir año por año a la Asamblea para pedir la postergación de esta ley, que tiene todo el sentido del mundo. Las aseguradoras salvadoreñas tienen años de estar listas para aplicarla, y entonces cualquier cristiano atropellado por un busero, un bolo o por cualquiera de nosotros estuviera cubierto. Y los hospitales nacionales también recibirían, de las aseguradoras, el dinero que corresponde a la atención a cada una de las víctimas. Así que tampoco me vengan con la paja que el Fondo del VMT será para cubrir el costo que los accidentes causan al sistema de salud...
¿Para qué crear un fondo estatal, si en todo el mundo, incluyendo los países socialistas, las empresas aseguradoras se hacen cargo de los daños a las víctimas, con mucho más eficiencia que el Estado?
Parece claro: Quieren agarrar de este fondo un 35 % para financiar el cambio de la flota de buses. Pero estamos hablando de los buseros que de todos modos reciben millones de subsidios... ¿A título de qué vamos a pagar un impuesto especial para que los mismos buseros ineficientes y corruptos sigan operando el sistema de transporte público?
Ahhh, viene el argumento central: la solidaridad. Que paguemos todos para proteger a las víctimas de los accidentes. ¿Saben qué? No hay nada más solidario y eficiente que el sistema de los seguros. Todos pagaríamos un seguro para que la compañía responda por los daños que cada uno de nosotros causemos a terceros. Además es la forma más eficiente de educación vial, mucho más que las campañas educativas (para las cuales el VMT también quiere ocupar un 7 % del nuevo impuesto): Quien no causa daños a terceros, verá su póliza de seguro disminuirse año por año. Quien provoca accidentes y daños, cada año pagará una tarifa más alta. Al final, los culpables de accidentes pagan la mayor parte, los buenos conductores casi nada.
Así que no vengan a venderme una sinvergüenzada de impuesto como aporte solidario. 'Solidario' tal vez con ustedes que no saben administrar los fondos públicos de manera eficiente y honrada.
Así que esperamos, ¡exigimos!, que la Asamblea haga lo correcto y los mande al carajo.
Saludos, Paolo
No sé quién se inventó la idea del nuevo impuesto sobre los vehículos, si el maitro del VMT, el ministro de Obras Pública o de Hacienda, la ministra de Salud, el secretario técnico, el presidente de la República... o todos juntos. Pero sea quien sea el culpable, es una pésima idea.
No me vengan con la paja que todo esto es para ayudarles a las pobres víctimas de los accidentes de tránsito. Si esta fuera su preocupación, hubieran puesto a funcionar la ley del seguro obligatorio para daños a terceros, en vez de ir año por año a la Asamblea para pedir la postergación de esta ley, que tiene todo el sentido del mundo. Las aseguradoras salvadoreñas tienen años de estar listas para aplicarla, y entonces cualquier cristiano atropellado por un busero, un bolo o por cualquiera de nosotros estuviera cubierto. Y los hospitales nacionales también recibirían, de las aseguradoras, el dinero que corresponde a la atención a cada una de las víctimas. Así que tampoco me vengan con la paja que el Fondo del VMT será para cubrir el costo que los accidentes causan al sistema de salud...
¿Para qué crear un fondo estatal, si en todo el mundo, incluyendo los países socialistas, las empresas aseguradoras se hacen cargo de los daños a las víctimas, con mucho más eficiencia que el Estado?
Parece claro: Quieren agarrar de este fondo un 35 % para financiar el cambio de la flota de buses. Pero estamos hablando de los buseros que de todos modos reciben millones de subsidios... ¿A título de qué vamos a pagar un impuesto especial para que los mismos buseros ineficientes y corruptos sigan operando el sistema de transporte público?
Ahhh, viene el argumento central: la solidaridad. Que paguemos todos para proteger a las víctimas de los accidentes. ¿Saben qué? No hay nada más solidario y eficiente que el sistema de los seguros. Todos pagaríamos un seguro para que la compañía responda por los daños que cada uno de nosotros causemos a terceros. Además es la forma más eficiente de educación vial, mucho más que las campañas educativas (para las cuales el VMT también quiere ocupar un 7 % del nuevo impuesto): Quien no causa daños a terceros, verá su póliza de seguro disminuirse año por año. Quien provoca accidentes y daños, cada año pagará una tarifa más alta. Al final, los culpables de accidentes pagan la mayor parte, los buenos conductores casi nada.
Así que no vengan a venderme una sinvergüenzada de impuesto como aporte solidario. 'Solidario' tal vez con ustedes que no saben administrar los fondos públicos de manera eficiente y honrada.
Así que esperamos, ¡exigimos!, que la Asamblea haga lo correcto y los mande al carajo.
Saludos, Paolo
(Más!/EDH)
Columna transversal: Componer es reforma, superación, innovación
Muchos hemos advertido con insistencia que el solo hecho que el
Gobierno actual sea un fracaso no es garantía que la oposición gane las
próximas elecciones presidenciales. Aunque es cierto que los ciudadanos
están sumamente frustrados con el presente político, de ninguna manera
significa que quieren regresar al pasado.
Muchos no han querido escuchar estas advertencias. Parecen estar pensando que ARENA puede ganar por default: como el actual Gobierno está mal, el FMLN no puede ganar; como Tony Saca es conocido como corrupto, nadie le va a volver a confiar. Ergo, ganará ARENA... Error de cálculo.
Esta batalla no se gana por default. Hay que ganarse a los votantes convenciéndolos por su claridad de principios, la coherencia de sus propuestas, y la credibilidad de sus líderes. Sobre todo se necesita una visión clara del futuro: ¿Adónde vamos a llevar al país? ¿Cómo lo vamos a componer y hacer progresar?
Si un partido de oposición no proyecta todo esto, y con claridad y credibilidad, los ciudadanos bien pueden decir: Si nadie me ofrece nada nuevo, igual vamos con los otros viejos conocidos, por más corruptos e incapaces que sean. Entonces, la decisión es al azar. Dependiendo quién pone más pisto o sonríe mejor.
Las últimas encuestas publicadas reflejan que esto está pasando: Nadie convence a los ciudadanos, nadie los entusiasma, nadie les ofrece la visión de un futuro posible, por el cual vale trabajar, participar y pelear. Ergo: Vale votar por cualquiera de las tres opciones sobre la mesa, en el fondo no hay diferencia. Ni importa, gana quien gane, vamos a seguir con mal Gobierno...
Esto suena muy feo para muchos en la oposición. Así es a veces con las verdades incómodas. Pero también hay noticias buenas para la oposición. Primero: Si ARENA tiene el problema arriba señalado, los demás lo tienen igual o peor: Sánchez Cerén, ni con Oscar Ortíz chineándole ni hablando todos los días de "el cambio" y del "buen vivir", puede presentar una imagen de futuro, progreso o desarrollo, sino más bien de un pasado obsoleto que se niega a morir.
Y Tony Saca, por más que trate de distanciarse de su hijo ilegítimo GANA (para no ser mal educado y decir hijo bastardo) y tratar de hacerse de compañeros de viaje con imagen de honrados y reformistas, no puede desmarcarse de la corrupción, del clientelismo, del populismo, del endeudamiento, de los compadrazgos... Sobre todo porque estos pecados no quedan en el pasado y se sabe que la gente de Saca está detrás de buena parte de la corrupción del presente y del gobierno de Funes.
La segunda buena noticia para la oposición es: Si es cierto que las tres fuerzas que compiten por el poder tienen el mismo problema de no representar, para la ciudadanía, una opción creíble de cambio hacía un futuro mejor, también es cierto que la oposición tiene condiciones incomparablemente mejores que los demás para superar este problema. Y todavía hay tiempo para hacerlo. Si es que la oposición realmente quiere apostar a ganar y para componer al país, su economía, su cultura política, su crecimiento, su administración pública. Y si entiende que componer no es regresar a lo que se hizo y cómo se hizo cuando ARENA estaba gobernando. Componer es reforma, superación, innovación.
¿Por qué digo que apostar al futuro es más fácil para ARENA que para el FMLN y GANA? Siempre es más fácil para la oposición. El problema es que ARENA ha sido una oposición tibia, sin coherencia, sin consistencia, sin capacidad de proyectar un conjunto de principios y propósitos y aplicarlos consecuentemente a su actuación en la Asamblea y en la opinión pública. Además ha sido una oposición sin capacidad de proyectar un conjunto de voceros competentes y decir: "Esto es nuestro futuro equipo de gobierno..."
La oposición además la ventaja de tener un candidato que entró al ruedo de la campaña presidencial con un gran capital político y de simpatía personal, y un partido que acaba de levantarse de una crisis que le permitió limpiarse y redefinirse. Si el partido, antes de que este enorme capital de su candidato se derrita (cosa que ya comenzó a darse), logra terminar bien el ciclo de la salida de su crisis y realmente se reinventa y comienza a proyectar lo mejor de sus liderazgos, sus ideas y sus propuestas, la oposición puede ponerse en una situación de ventaja que sus competidores difícilmente podrán igualar. ARENA puede reinventarse si decide producir una apertura y si las elites económicas, sociales e intelectuales de la sociedad civil deciden aprovecharse de ella y llenar el vacío.
No se trata de sustituir líderes, mucho menos al candidato. Sería una locura suicida. Lo único que tiene que hacer la oposición es recomponer su liderazgo y complementarlo, pero esto lo tiene que hacer con audacia y apertura, dejando de excluir a los jóvenes, rebeldes, los renovadores y los que no han sudado camisas partidarias. Con Freddy Cristiani presidiendo al partido y líderes con nuevos liderazgos e ideas asumiendo la conducción diaria; con Norman Quijano armando equipos de campaña y de gobierno con las personas más capaces y visionarias de su partido, de la oposición amplia, de la sociedad civil, de la empresa privada y de la academia, la oposición puede tomar la iniciativa y la delantera en la larga carrera que falta para el 2014.
Si en esta batalla no hay nadie que se atreve a pelear con visiones y propuestas apostando al futuro, uno de los tres ganará por default. Pero haría otro mal Gobierno.
Muchos no han querido escuchar estas advertencias. Parecen estar pensando que ARENA puede ganar por default: como el actual Gobierno está mal, el FMLN no puede ganar; como Tony Saca es conocido como corrupto, nadie le va a volver a confiar. Ergo, ganará ARENA... Error de cálculo.
Esta batalla no se gana por default. Hay que ganarse a los votantes convenciéndolos por su claridad de principios, la coherencia de sus propuestas, y la credibilidad de sus líderes. Sobre todo se necesita una visión clara del futuro: ¿Adónde vamos a llevar al país? ¿Cómo lo vamos a componer y hacer progresar?
Si un partido de oposición no proyecta todo esto, y con claridad y credibilidad, los ciudadanos bien pueden decir: Si nadie me ofrece nada nuevo, igual vamos con los otros viejos conocidos, por más corruptos e incapaces que sean. Entonces, la decisión es al azar. Dependiendo quién pone más pisto o sonríe mejor.
Las últimas encuestas publicadas reflejan que esto está pasando: Nadie convence a los ciudadanos, nadie los entusiasma, nadie les ofrece la visión de un futuro posible, por el cual vale trabajar, participar y pelear. Ergo: Vale votar por cualquiera de las tres opciones sobre la mesa, en el fondo no hay diferencia. Ni importa, gana quien gane, vamos a seguir con mal Gobierno...
Esto suena muy feo para muchos en la oposición. Así es a veces con las verdades incómodas. Pero también hay noticias buenas para la oposición. Primero: Si ARENA tiene el problema arriba señalado, los demás lo tienen igual o peor: Sánchez Cerén, ni con Oscar Ortíz chineándole ni hablando todos los días de "el cambio" y del "buen vivir", puede presentar una imagen de futuro, progreso o desarrollo, sino más bien de un pasado obsoleto que se niega a morir.
Y Tony Saca, por más que trate de distanciarse de su hijo ilegítimo GANA (para no ser mal educado y decir hijo bastardo) y tratar de hacerse de compañeros de viaje con imagen de honrados y reformistas, no puede desmarcarse de la corrupción, del clientelismo, del populismo, del endeudamiento, de los compadrazgos... Sobre todo porque estos pecados no quedan en el pasado y se sabe que la gente de Saca está detrás de buena parte de la corrupción del presente y del gobierno de Funes.
La segunda buena noticia para la oposición es: Si es cierto que las tres fuerzas que compiten por el poder tienen el mismo problema de no representar, para la ciudadanía, una opción creíble de cambio hacía un futuro mejor, también es cierto que la oposición tiene condiciones incomparablemente mejores que los demás para superar este problema. Y todavía hay tiempo para hacerlo. Si es que la oposición realmente quiere apostar a ganar y para componer al país, su economía, su cultura política, su crecimiento, su administración pública. Y si entiende que componer no es regresar a lo que se hizo y cómo se hizo cuando ARENA estaba gobernando. Componer es reforma, superación, innovación.
¿Por qué digo que apostar al futuro es más fácil para ARENA que para el FMLN y GANA? Siempre es más fácil para la oposición. El problema es que ARENA ha sido una oposición tibia, sin coherencia, sin consistencia, sin capacidad de proyectar un conjunto de principios y propósitos y aplicarlos consecuentemente a su actuación en la Asamblea y en la opinión pública. Además ha sido una oposición sin capacidad de proyectar un conjunto de voceros competentes y decir: "Esto es nuestro futuro equipo de gobierno..."
La oposición además la ventaja de tener un candidato que entró al ruedo de la campaña presidencial con un gran capital político y de simpatía personal, y un partido que acaba de levantarse de una crisis que le permitió limpiarse y redefinirse. Si el partido, antes de que este enorme capital de su candidato se derrita (cosa que ya comenzó a darse), logra terminar bien el ciclo de la salida de su crisis y realmente se reinventa y comienza a proyectar lo mejor de sus liderazgos, sus ideas y sus propuestas, la oposición puede ponerse en una situación de ventaja que sus competidores difícilmente podrán igualar. ARENA puede reinventarse si decide producir una apertura y si las elites económicas, sociales e intelectuales de la sociedad civil deciden aprovecharse de ella y llenar el vacío.
No se trata de sustituir líderes, mucho menos al candidato. Sería una locura suicida. Lo único que tiene que hacer la oposición es recomponer su liderazgo y complementarlo, pero esto lo tiene que hacer con audacia y apertura, dejando de excluir a los jóvenes, rebeldes, los renovadores y los que no han sudado camisas partidarias. Con Freddy Cristiani presidiendo al partido y líderes con nuevos liderazgos e ideas asumiendo la conducción diaria; con Norman Quijano armando equipos de campaña y de gobierno con las personas más capaces y visionarias de su partido, de la oposición amplia, de la sociedad civil, de la empresa privada y de la academia, la oposición puede tomar la iniciativa y la delantera en la larga carrera que falta para el 2014.
Si en esta batalla no hay nadie que se atreve a pelear con visiones y propuestas apostando al futuro, uno de los tres ganará por default. Pero haría otro mal Gobierno.
(El Diario de Hoy)
martes, 11 de diciembre de 2012
Carta al presidente uruguayo José Alberto Mujica
Estimado Pepe:
Lastimosamente, nunca tuve el privilegio de frecuentar "ocasionalmente asados y tertulias de fin de semana en una instalación campestre en las afueras de Managua" ni con Sánchez Cerén ni con vos ni con otros dirigentes guerrilleros continentales. De modo que no tengo cómo saber si tiene razón mi amigo Salvador Samayoa cuando expresa su impresión "que al candidato del FMLN le cae muy bien el Pepe. Creo que se identifica bastante con su personalidad, con su estilo, con sus valores políticos".
De lo poco que supe de vos durante tu militancia con los Tupamaros, y de lo bastante que, como todo el mundo, sé del Pepe Mujica convertido en presidente de Uruguay, coincido plenamente con Salvador Samayoa que "Mujica no le ha hecho la guerra a los medios de comunicación independientes, como Correa, Chávez, Evo y Cristina Kirchner. No se pasa la vida peleando con los dirigentes empresariales, no compra diputados, no gobierna suprimiendo la independencia y usurpando el poder de todos los Órganos del Estado, como Ortega."
Pero me vienen a la mente unas cuántas virtudes más de tu vida como revolucionario: Nunca mandaste a fusilar a cientos de militantes y simpatizantes de tu organización insurgente, bajo acusaciones de indisciplina, conspiración contra sus mandos y falta de cumplimiento de sus deberes como militantes, como lo hicieron comandantes de las FPL en San Vicente - y como Sánchez Cerén, como jefe máximo de esta organización, supo durante varios años antes de que finalmente interviniera, pero sin jamás reconocer la masacre y la injusticia cometida contra sus camaradas.
Vos, que yo sepa, tampoco nunca usaste tu prestigio para imponer a tu partido una 'unidad monolítica sin corrientes', como lo hizo Sánchez Cerén durante todo el proceso interno del FMLN de la post-guerra para deshacerse de dirigentes, competidores y disidentes como Joaquín Villalobos, Fermán Cienfuegos, Héctor Silva, Facundo Guardado, Julio Hernández - y el propio Salvador Samayoa. Vos apostaste a lo contrario: la construcción de una izquierda plural, deliberante y amplia. Tu partido se llama Frente Amplio e incluye todas las tendencias de la izquierda...
Así que me entran muchas dudas si sea acertada la impresión de Salvador Samayoa que el candidato del FMLN Sánchez Cerén se identifica bastante con tu personalidad, tu estilo y tus valores políticos - o sea con un presidente ejemplar por su humildad, austeridad, tolerancia, capacidad conciliadora, y por la falta total de revanchismo y dogmatismo. Pero bueno, como nunca he participado en "asados y tertulias" con vos y el entonces comandante Leonel, tal vez no tenga suficientes criterios y esté equivocado...
Que yo sepa, vos tampoco andás repitiendo como loro las consignas del 'Buen Vivir' puestas en moda por los presidentes Evo Morales y Rafael Correa, como lo está haciendo Sánchez Cerén desde que regresó de su audiencia con el presidente-líder ecuatoriano. Tampoco nunca he escuchado que vos viajás en visitas de Estado para promover fines partidarios y llevando en tu comitiva a dirigentes partidarios, como lo hace Sánchez Cerén desde que es candidato a la presidencia.
(Los que no entienden todos los argumentos en esta carta, p.f. lean la columna de Salvador Samayoa "El ejemplo de Pepe")
Lastimosamente, nunca tuve el privilegio de frecuentar "ocasionalmente asados y tertulias de fin de semana en una instalación campestre en las afueras de Managua" ni con Sánchez Cerén ni con vos ni con otros dirigentes guerrilleros continentales. De modo que no tengo cómo saber si tiene razón mi amigo Salvador Samayoa cuando expresa su impresión "que al candidato del FMLN le cae muy bien el Pepe. Creo que se identifica bastante con su personalidad, con su estilo, con sus valores políticos".
De lo poco que supe de vos durante tu militancia con los Tupamaros, y de lo bastante que, como todo el mundo, sé del Pepe Mujica convertido en presidente de Uruguay, coincido plenamente con Salvador Samayoa que "Mujica no le ha hecho la guerra a los medios de comunicación independientes, como Correa, Chávez, Evo y Cristina Kirchner. No se pasa la vida peleando con los dirigentes empresariales, no compra diputados, no gobierna suprimiendo la independencia y usurpando el poder de todos los Órganos del Estado, como Ortega."
Pero me vienen a la mente unas cuántas virtudes más de tu vida como revolucionario: Nunca mandaste a fusilar a cientos de militantes y simpatizantes de tu organización insurgente, bajo acusaciones de indisciplina, conspiración contra sus mandos y falta de cumplimiento de sus deberes como militantes, como lo hicieron comandantes de las FPL en San Vicente - y como Sánchez Cerén, como jefe máximo de esta organización, supo durante varios años antes de que finalmente interviniera, pero sin jamás reconocer la masacre y la injusticia cometida contra sus camaradas.
Vos, que yo sepa, tampoco nunca usaste tu prestigio para imponer a tu partido una 'unidad monolítica sin corrientes', como lo hizo Sánchez Cerén durante todo el proceso interno del FMLN de la post-guerra para deshacerse de dirigentes, competidores y disidentes como Joaquín Villalobos, Fermán Cienfuegos, Héctor Silva, Facundo Guardado, Julio Hernández - y el propio Salvador Samayoa. Vos apostaste a lo contrario: la construcción de una izquierda plural, deliberante y amplia. Tu partido se llama Frente Amplio e incluye todas las tendencias de la izquierda...
Así que me entran muchas dudas si sea acertada la impresión de Salvador Samayoa que el candidato del FMLN Sánchez Cerén se identifica bastante con tu personalidad, tu estilo y tus valores políticos - o sea con un presidente ejemplar por su humildad, austeridad, tolerancia, capacidad conciliadora, y por la falta total de revanchismo y dogmatismo. Pero bueno, como nunca he participado en "asados y tertulias" con vos y el entonces comandante Leonel, tal vez no tenga suficientes criterios y esté equivocado...
Que yo sepa, vos tampoco andás repitiendo como loro las consignas del 'Buen Vivir' puestas en moda por los presidentes Evo Morales y Rafael Correa, como lo está haciendo Sánchez Cerén desde que regresó de su audiencia con el presidente-líder ecuatoriano. Tampoco nunca he escuchado que vos viajás en visitas de Estado para promover fines partidarios y llevando en tu comitiva a dirigentes partidarios, como lo hace Sánchez Cerén desde que es candidato a la presidencia.
Así que, Pepe, mejor no te metamos en
nuestros bonches. Saludos, Paolo Lüers
(Los que no entienden todos los argumentos en esta carta, p.f. lean la columna de Salvador Samayoa "El ejemplo de Pepe")
(Más!/EDH)
Chávez arregla su casa y su herencia
Ahora, al fin, los venezolanos se dieron
cuenta que acaban de reelegir en octubre a un presidente que probablemente no
está en condiciones de salud para asumir su cargo o terminar su nuevo mandato.
Durante la campaña electoral antes de las
elecciones presidenciales de octubre 2012, su gobierno y su partido hicieron
hasta lo imposible para presentar a Hugo Chávez como el hombre que venció el
cáncer y tendría toda la capacidad de seguir conduciendo al país. Ahora, a
exactamente un mes de la fecha de su juramentación, Chávez tiene que confesar
que el cáncer no está vencido, que se tiene que someter de urgencia a otra
operación en Cuba, y que no hay manera de saber si el 10 de enero estará en
condiciones de juramentarse y asumir su nuevo mandato de seis años. Y de un
sólo Chávez ordena su casa antes de someterse a la operación: entroniza como su
sucesor a Nicolás Maduro, su canciller y recién nombrado vicepresidente ejecutivo,
el hombre de la izquierda civil y pro-cubana dentro del gobernante Partido
Socialista Unificado de Venezuela.
En caso que Hugo Chávez no pueda asumir
su cargo el 10 de enero, o en caso que luego de asumirla no pueda ejercer la
presidencia, la Constitución tiene previsto quién asumiría la presidencia
temporal mientras se cumpla el mandato de realizar nuevas elecciones
presidenciales. Todo esto es complicado, pero claro – y hasta ahora fuera de
discusión. Dependiendo de las circunstancias de la “falta absoluta”, puede ser
que asuma la presidencia interina el presidente de la Asamblea, Diosdado
Cabello, el representante del ala militar en el partido, o el vicepresidente
Maduro, el civil.
Pero esto no es importante, porque es
temporal. Lo que decidió Hugo Chávez con su discurso en cadena nacional,
flanqueado precisamente por ambos: Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, de una
vez por todas es la sucesión real en el poder: “Quiero que elijan presidente a
Nicolás Maduro.” Punto.
Todo esto no significa que Chávez ya se
va a morir. Ni siquiera que su estado de salud se va a empeorar muy rápido.
Significa que el líder de la revolución bolivariana y socialista en Venezuela
ha decidido que quiere hacer la transición y el traspaso del mando EN VIDA. Con
toda razón Chávez teme que, si no lo hace en vida para estar detrás y a la par
del sucesor ungido, este no podría aglutinar el apoyo de todos los diferentes
grupos que componen el chavismo: los fieles a los cubanos, la izquierda no
castrista, los militares, los nuevos empresarios y funcionarios del capitalismo
de Estado, los sindicalistas... Ningún potencial sucesor, y tampoco Nicolás
Maduro, podría evitar la descomposición del chavismo, si no es con el líder
máximo vivo y respaldándolo.
La oposición dice con todo derecho: Si el
partido de gobierno se deja, el comandante Chávez puede imponerles a su
candidato. Pero nada más. Este candidato se tendrá que medir con el candidato
de la oposición, que por el momento se llama Enríquez Capriles Radonski y que sacó un 44% del voto frente a los
56% de Chávez. Pero Capriles tiene primero que ganar su reelección como
gobernador del estado de Miranda. Y la oposición tiene que mostrar primero, el
16 de diciembre en las elecciones de gobernadores, que logra nuevamente
convocar a las urnas a los ciudadanos democráticos luego de la frustrada
elección presidencial que en octubre perdió contra un Hugo Chávez enfermo.
El contrincante de Capriles en Miranda es
Elías Jaua, hasta hace dos meses el poderoso vice-presidente ejecutivo que guió
el gobierno a lo largo de la enfermedad y las frecuentes ausencias del
presidente Chávez. La primera cosa que Chávez hizo luego de ganar las
elecciones fue nombrar vicepresidente a Maduro y mandar a Jaua a competir
contra Capriles por la gobernación de Miranda. Muchos lo vieron como un
desmontaje de Jaua y el anticipo de la entronización de Maduro como sucesor
oficial de Chávez. Porque Elías Jaua, antes de que Chávez lo mandara para
perder contra Capriles, fue el más fuerte competidor de Nicolás Maduro por la
el liderazgo de la izquierda civil dentro del Chavismo y por la bendición de
los hermanos Castro.
Si Capriles le gana a Elías Jaua, que es
lo más probable, así como hace 3 años le ganó al entonces gobernador de Miranda
y hombre fuerte detrás de Chávez, Diosdado Cabello, se perfila un interesante
duelo: Capriles versus Maduro. Si a Chávez le queda suficiente vida y salud
para acuerpar y chinear a su heredero, tal vez existirá chavismo sin Chávez. Si
no, se fraccionará y morirá con él.
(El Diario de Hoy)