sábado, 10 de octubre de 2009

Se equivocanon de estrella pop

Pregunta de un ciudadano de Irak o de Afganistán: ¿Cómo consigue el premio Nobel de Paz un hombre que es comandante en jefe en dos guerras?

Pregunta de un ciudadano del mundo: ¿Cómo consigue el Nobel de Paz alguien que apenas lleva 10 meses dirigiendo un gobierno y antes ha sido un senador con poca participación en asuntos de guerra y paz?

Pregunta de un ciudadano hondureño: ¿Cómo consigue el Nobel de Paz un presidente que, sólo para mostrar que ya no es imperialista sino ahora es yanqui bueno, decreta sanciones económicas fatales a un país pequeño y pobre como Honduras que trata de defender su sistema de democracia representativa?

Pregunta de un ciudadano checo o polaco: ¿Cómo consigue el Nobel de Paz un presidente americano que cancela el proyecto del escudo misilístico, sin consultar a sus aliados que todavía temen el regreso del imperio ruso, y sin negociar ninguna garantía de Moscú para la seguridad de sus vecinos en Europa Oriental?

Respuesta mía: Lo consigue hablando de paz.

Pregunta, entonces: ¿Porqué no le dieron a Barack Obama mejor el Nobel de Literatura, por sus extraordinarios discursos sobre un mundo en paz?

No me entiendan mal: Aunque sí estoy criticando a Obama por su actuación cínica en el caso de Honduras y por su forma ingenua de implementar la decisión (en el fondo correcta) de no seguir con el proyecto de Bush de construir un escudo misilístico en la frontera con Rusia, estoy convencido de que Obama tiene buenas intenciones. Lo más probable es que al final de su turno en la Casa Blanca, Obama habrá hecho un aporte a la paz en el mundo.

Sería equivocado criticar a Obama por el desmadre que Bush armó en Irak y en Afganistán. Me parece loable su intención de retirar sus tropas de Irak y prudente su cuidado de no hacerlo de manera irresponsable, o sea de un día al otro.

Pero igual me parece que Obama no tiene un concepto para el conflicto en Afganistán. Lejos de acercarse a una solución en Afganistán, está ampliando la guerra a Pakistán. Tampoco lo condeno por esto, porque nadie tiene un concepto viable para toda esta región convulsionada.

No concibo que un reconocimiento que tiene un peso moral y político tan elevado como el Nobel de Paz puede ser otorgado a quien habla de la paz, promete cambiar al mundo.

Es muy posible -y muy deseable- que en pocos años Barack Obama haya logrado transformar a Estados Unidos en un agente de paz y justicia en el mundo. Es muy posible que en pocos años Barack Obama sea un candidato a Nobel de Paz.

Hombres como Martin Luther King, Willy Brandt, Lech Walesa, Mijail Gorbachov, Nelson Mandela recibieron el Nobel de Paz, porque efectivamente cambiaron sus países y el mundo.

Nunca entendí porque le dieron el Nobel a Jimmy Carter, Al Gore o Arafat. En el caso de Carter y Al Gore me imagino que también querían premiar, como ahora en el caso de Obama, las buenas intenciones.

Claro, entiendo que no siempre hay personajes como la Madre Teresa o Mandela. Ni tampoco sé quiénes han sido los otros candidatos que compitieron con Obama. Sólo sé que uno de los nombres era Bono de U2, por sus permanentes campañas en favor de un desarrollo sostenible en África.

Si realmente no hubo un personaje que ha sobresalido construyendo paz, me hubiera encantado un rockero como Nobel de Paz. Entre las dos estrellas de pop, escogieron al equivocado. A un artista podemos premiar por su mensaje. A un presidente, exigimos más que discurso geniales sobre la paz, tiene que hacerla.

(El Diario de Hoy/Observador)

Carta a Jorge Velado, vicepresidente de ARENA

Estimado Jorge:

En Canal 2 te escuché diciendo que el presidente Funes puso en manos equivocadas la seguridad pública. Correcto. De acuerdo: Hay que cambiar cabezas en el gabinete de Seguridad.

Pero no por las razones equivocadas. No, como vos dijiste, porque que han sido jefes guerrilleros, y porque como tales son indiferentes a las matanzas...

¡Qué barbaridad que a esta altura un dirigente partidario siga hablando como si aun estuviéramos en guerra! ¿Querés decir en serio que todos los miles ex-guerrilleros han sido asesinos y como tales no pueden ejercer funciones de seguridad pública?

¿Será que un dirigente del partido ARENA del año 2009 está queriendo revertir los Acuerdos de Paz, que crearon una policía nueva con 33% de sus agentes y jefes provenientes de las filas guerrilleras?

Es como decir que todos los ex-militares son criminales de guerra y hay que eliminar de la PNC a todos los jefes de la PNC provenientes de la Fuerza Armada. O que todos los miembros de ARENA son escuadroneros y no pueden estar en la PNC...

Espero una disculpa tuya a los miles de ex-guerrilleros que no han sido culpables de ninguna masacre - y sobre todo a los cientos de ex-combatientes guerrilleros que se han convertido en excelentes policías. Y una disculpa pública al comisionado Carlos Ascencio, a quien jamás alguien que lo conoce ha cuestionado su integridad. Si querés criticar al vicepresidente de la República por su papel frente a las masacres de San Vicente, ¡adelante! - pero Carlos Ascensio y Manuel Melgar no tienen nada que ver con eso.

Claro que hay que criticar a los responsables del aparato de Seguridad. Pero no por guerrilleros, sino por falta de liderazgo y por conceptos erróneos.

Saludos, Paolo Lüers

(Mas!)

jueves, 8 de octubre de 2009

"Me he quedado muda" - La escritora alemana Herta Müller ha sido galardonada con el Nobel de Literatura 2009

"Estoy sorprendida y todavía no me lo puedo creer. De momento no puedo decir más", ha dicho Müller en una primera reacción difundida por su editorial alemana Hanser. Ya antes, al recibir la noticia a través del secretario permanente de la Academia Sueca, Peter Englund, la escritora había dicho que se había quedado muda pero prometió a su interlocutor que recuperaría el habla para el 10 de diciembre, cuando le sea entregado el premio en Estocolmo. El premio a la escritora alemana de origen rumano ha sido anunciado por primera vez en directo a través de ha retransmitido en directo por YouTube.com.

Müller (nacida en 1953), es poeta y novelista. Su obra narra la vida en Rumania bajo la tirania del dictador Ceaucescu. El galardón, dotado con cerca de un millón de euros, reconoce en Müller su capacidad para describir "el paisaje de los desposeídos". En España están editadas varias de sus obras, entre otras En tierras bajas y El hombre es un gran faisán en el mundo (ambas en Siruela), La bestia del corazón (Mondadori) y La piel del zorro (Plaza&Janés).

La obra de la Premio Nobel de Literatura Herta Müller encarna en buena parte el destino de las minorías alemana en los países del centro de Europa que, tras el fin de la II Guerra Mundial, en muchas ocasiones tuvieron que pagar por partida doble las culpas del nacionalsocialismo. La escritora, que vive en Berlín desde 1987, nació en Nytzkydorf (Rumanía) en 1953 y en una familia de la minoría alemana en ese país -a la que pertenecieron otros escritores emblemáticos alemanes como Paul Celan u Oskar Pastior- y desde muy pronto trató de tender puentes entre las dos culturas a las que pertenecía.

Herta Müller estudió filología germánica y filología rumana simultáneamente, tratando de profundizar los conocimientos de las dos literaturas a las que sentía que pertenecía. Con la Rumanía oficial, regida por el dictador Nicolai Ceacescu, entró en conflicto muy pronto al ser despedida de su primer trabajo, como traductora en una fábrica de máquinas, por negarse a colaborar con la Securitate, el servicio secreto de la Rumanía comunista.

Su primer libro, Niederungen (En tierras bajas), también fue motivo de conflicto. El manuscrito reposó durante cuatro años en la editorial antes de que finalmente pudiese publicarse, en 1982, con recortes impuestos por la censura rumana. Dos años después, la versión original del libro apareció en Alemania, ante lo que las autoridades rumanas reaccionaron imponiéndole a Herta Müller la prohibición de publicar. En Alemania, en cambio, Niederungen le valió un reconocimiento literario inmediato y la novela recibió el premio Aspekte, al mejor debut en lengua alemana del año. En ese libro, compuesto de una larga narración de unas ochenta páginas y de otras narraciones breves, Müller enfoca, con mirada infantil, la vida de un pueblo alemán perdido en Rumanía.

Se trata de un pueblo venido a menos tanto en lo económico como en lo moral. "No soportamos a los demás ni nos soportamos a nosotros mismos y los otros tampoco nos soportan", dice en algún momento la voz de la niña que narra la historia. La historia que cuenta Herta Müller en Niederungen es, en buena parte, una historia de represión permanente y de incomunicación que empieza por la vida familiar y sigue con las relaciones de los individuos con el estado. Las descripciones cotidianas se mezclan con historias tomadas de supersticiones populares y con leyendas lo que hizo que en su momento la forma de hacer literatura recordará al crítico Friedrich Christian Delius los recursos utilizados por el mexicano Juan Rulfo en Pedro Páramo.

Niederungen había acabado con las posibilidades de Herta Müller de hacer carrera literaria en Rumanía pero le abrió, por contra, todas las puertas en Alemania. En 1987 la escritora logró abandonar Rumanía y se instaló en Berlín, donde vive y trabaja desde entonces. La Rumanía de Ceacescu - y el destino de la minoría alemana allí- es el tema de buena parte de sus obras. En Der Mensch ist ein groses Fasan auf der Welt (El ser humano es un gran faisán en el mundo) aborda el destino de una familia alemana que espera con ansiedad la autorización para abandonar Rumanía. En su última novela, Atemschaukel, cuenta la historia de un chico de 17 años que después de la II Guerra Mundial es llevado por los rusos para ayudar en un campo de trabajo a la reconstrucción de la Unión Soviética en un destino que compartieron muchos miembros de la minoría alemana. Los rusos consideraban que con ello los alemanes pagaban sus culpas como cómplices de Hitler, sin importarles que algunos de ellos hubieran sido también víctimas del nazismo.

En Atemschaukel, por ejemplo, hay un personaje, David Lommer, que es judío y que sin embargo termina también en el campo de trabajo con los otros miembros de la minoría alemana. Atemschaukel es el intento de Herta Müller por desentrañar lo que se escondía detrás del silencio de su madre, y de otros muchos rumanos-aleanes de su generación, que no se atrevían a hablar nunca del tiempo que habían pasado en campos de trabajo soviéticos.

Con su madre, Herta Müller nunca pudo hablar sobre el tema pero si lo hizo con el poeta Oskar Pastior que también había estado en un campo de trabajo e incluso los dos escritores llegaron a plantear la posibilidad de escribir juntos un libro sobre el tema. El proyecto fue interrumpido por la súbita muerte de Pastior, en 2006 cuando acababa de recibir el Premio Georg Büchner, ante lo que Müller optó por aprovechar sus conversaciones con el poeta, y con otros que habían tenido la misma experiencia, para abordar el tema en forma de novela.

(El País, Madrid)

“Ustedes nos señalan por detener la corrupción”

El presidente interino Roberto Micheletti sostuvo ayer la posición que ha mantenido en los últimos tres meses: el diálogo debe enmarcarse en la Constitución y la amnistía sólo la puede otorgar el Congreso Nacional. La respuesta fue dirigida a los miembros de la OEA que han venido a observar el diálogo que debe poner fin a la crisis política desatada el 28 de junio, tras la separación del entonces presidente Manuel Zelaya.

Los diplomáticos, encabezados por el secretario de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, fueron recibidos en Casa Presidencial. Horas después visitaron a Zelaya en la sede de la embajada de Brasil, donde está en calidad de “huésped”.

Micheletti aprovechó un espacio de al menos 25 minutos para exponer a la misión algunos puntos sobre la condena que la OEA hizo a Honduras, habló sobre los actos de corrupción cometidos por Zelaya “que el mundo no quiere ver” y de las elecciones del próximo 29 de noviembre, que “nadie puede detener”.

Su exposición fue enérgica y franca, tanto que en repetidas ocasiones los cancilleres se llevaron las manos al rostro.

“Primero quiero agradecerles infinitamente por la buena voluntad que están demostrando (...) pero debemos de hablar algo: la verdad.
Ni ustedes saben toda la verdad ni de repente quieren escucharla. Por qué no iniciamos las investigaciones de lo que pasó desde antes del 28 de junio. Se ha insistido que hay que reconsiderar ciertas cosas y estamos en la mejor disposición y yo creo que estamos en todo el derecho a que se escuche la verdad.

Denuncia corrupción

Prosiguió refiriéndose a las denuncias de actos de corrupción durante el gobierno de Manuel Zelaya.

“Yo hacía un comentario a unos amigos míos que aquí no tenemos miedo a Estados Unidos, ni al Departamento de Estado, ni a Brasil, ni a México, pero le tenemos miedo a Mel Zelaya. Le tenemos pánico a Mel Zelaya.

Otra de las cosas que yo apunto siempre: todos los países del mundo están señalando a los países pequeños como el nuestro ‘corruptos, corruptos, corruptos, corruptos’ .

Estamos debatiendo en cual lugar estamos los países que estamos en situaciones como éstas, y hoy que detenemos los actos de corrupción somos señalados por ustedes. Hoy que estamos demostrando al mundo la clase de gobierno que teníamos aquí nosotros, hoy ustedes están molestos con nosotros.

Hoy que están las pruebas ahí, no es cuestión que estamos diciendo. Están las pruebas ahí. Donde el caballo del señor comía con dinero del Estado, donde le pagaban al señor que le cuidaba los caballos 27 mil lempiras mensuales y 20 mil lempiras del alimento de los caballos.

Donde se sacaron joyas de una joyería privada para el Gobierno. ¿Joyas para qué? No sabemos, pero cargados al Gobierno de la República.

Pero esas cosas no se quieren ver. Yo sólo quisiera que ustedes investigaran o que hicieran una investigación sobre lo que ha pasado con los fondos de Honduras en estos tres meses que hemos estado”, recalcó enérgico.

Defendió la Constitución

“Fuimos acusados y enjuiciados en 20 minutos que duró la sesión que tuvo la OEA en aquel momento donde se suponía que habíamos cometido un golpe de Estado.

En este país, desgraciadamente algunas personas leen la Constitución de la República y dicen que es un adefesio, pero el adefesio ha podido mantener el orden, la tranquilidad y la paz en este país por 29 años. 29 años bajo una hegemonía, bajo un régimen democrático, donde no ha habido nadie antes que se atreviera a intentar romper el orden constitucional llevando a una Constituyente a nuestro país.
De repente mi forma de ser es así. Soy fuerte para expresarme sin la menor intención de herirles sus sentimientos, si sienten así discúlpenme. No tengo la menor intención sino el mayor deseo de que ustedes se den cuenta de que nosotros en Honduras, con esa Constitución, hemos tratado de mantener el orden, la paz y la tranquilidad.

Constitución que le tocó dos años a un grupo de ciudadanos, que yo me incluyo, porque fui constituyente, tratar de hacerla así, protegerla así para que no nos apareciera un extraordinario hombre a quererla reformar, autoprotegerla, para que no hubiera una persona que tuviera la influencia de otros países en su cabeza para poder hacer una cosa de ésta.

Queremos que se sepa la verdad, sólo queremos la verdad. Y además yo dije antes y lo repito hoy, si yo soy obstáculo, aunque mis amigos dicen que no hable de eso. Si yo soy obstáculo me hago a un lado, pero así exijo que se haga a un lado este señor que vino a causar los más grandes desastres en la economía y en la moral del país”, continuó el Presidente.

Habrá elecciones

Micheletti afirmó a los visitantes que el 80 por ciento de la población está atenta a lo que está pasando y su único objetivo al final son las elecciones que se van a protagonizar el 29 de noviembre.

“Se van a protagonizar el 29 de noviembre. Solamente que nos manden un ataque y que nos invadan, es la única forma que lo van a detener. No hay forma que detengan las elecciones generales del 29 de noviembre. Y no porque me encapricho yo y digo que se van a hacer, sino porque estaban programadas.

En el 2008 fuimos a elecciones internas o primarias, se escogieron los candidatos que iban ir a esta elección y ya andan en campaña política. (...)

Yo me pregunto que él (Zelaya) dice que no tenía intenciones de quedarse en el poder. Y por qué no le dio un centavo al Tribunal Supremo Electoral que es quien conduce las elecciones en mi país. Y no las conduce el Presidente ni el Congreso, es el Tribunal Supremo Electoral, electo también hace año y medio.

Por qué no les había dado ni un tan solo centavo, para que empezaran a hacer los programas de las fechas que corresponden a los llamamientos que exige la ley.

Nosotros llegamos, a la semana habíamos entregado ya el dinero al Tribunal Supremo Electoral. En este país creo que es el único en el mundo donde no teníamos presupuesto para gobernar a la nación.

Nueve meses sin presupuesto en este país y dice la señora ministra de Finanzas actual que hay 5,600 millones de lempiras que no se sabe dónde se fueron, que no se sabe cómo se gastaron porque no tenemos documentos para comparar.

Por favor, yo quisiera que escucháramos todos la verdad, lo que pasó o los errores que cometimos los acepto, pero yo quiero que mi propuesta es una demostración más que yo no pelee por estar aquí, yo era presidente del Congreso Nacional de la República y la sucesión así lo ordena al no haber vicepresidente.

“Por favor, les suplico desde lo más profundo de mi corazón: no vayan a ser malos y dejar a nuestro país sin la posibilidad que le reconozcan las elecciones, sin la posibilidad que tenga apertura para que ustedes se den cuenta que éste es un país noble, un país bueno, un país de gente que quiere salir adelante, un país que merece una mejor suerte”.

Antes de finalizar su intervención también dejó claro que: “nuestra Constitución puede tener lo más feo del mundo pero está enmarcada dentro del pensamiento que hombres y mujeres tuvieron para sostener la democracia. Nos gustaría que nos enmarcáramos en cualquier diálogo dentro de nuestra Constitución y de nuestras leyes, del estado de derecho.

Yo nunca más voy a poder volver aspirar a ser Presidente de Honduras porque la ley me lo impide, por mucho liderazgo que pueda tener aquí cualquiera.

Enmarquémonos dentro de la ley, yo les suplico a ustedes que digan que es una decisión de los hondureños que estamos dentro de la Constitución”.

Disertación de los cancilleres

Peter Kent
Canciller de Canadá

“El inicio del diálogo en sí mismo marca uno de los pasos hacia adelante más significativos desde el 28 de junio”, señaló. Pidió a la comunidad internacional dar soporte en cualquier vía posible, incluyendo ayuda a las elecciones, con el fin de encontrar una solución comprensiva a tiempo.

“Es absolutamente esencial que las elecciones de noviembre 29 sean libres, justas y transparentes para que sus resultados sean aceptados por la comunidad internacional”.

En la mañana, dijo que la reinstauración de Zelaya “será un acto simbólico”. “Simplemente quiere concluir el término por el que fue elegido democráticamente”.

Thomas Shannon
Subsecretario EUA

El secretario de Estado para asuntos latinoamericanos, Thomas Shannon, dijo que EUA desea que Honduras pueda realizar sus elecciones de una manera “esperanzadora”, en un marco de compromiso con la democracia. “Nosotros queremos desesperadamente que Honduras regrese a la OEA, y entendemos su deseo de usar las elecciones para ese propósito, pero que sea de una manera que nosotros creemos debe ser respetuosa, a la vez que esperanzadora”.

“Estamos listos para trabajar con usted, con los miembros de su gobierno y con el presidente Zelaya y los que lo apoyan, y con todos los hondureños para alcanzar ese propósito”.

Melitón Arrocha
Vicecanciller de Panamá

Durante su intervención en la Casa Presidencial, el vicecanciller panameño dijo que la visión de la comisión de la Organización de Estados Americanos, OEA, es facilitar una evolución positiva del proceso.

“La República de Panamá será colaborador y observador. Cuenten con los buenos oficios para ser facilitadores de ese proceso y que el diálogo lleve a elecciones democráticas y participativas”, dijo.

Exhortó a que las negociaciones de ambas comisiones transiten a través del Acuerdo de San José, promovido por el presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias.

Haroldo Rodas
Canciller de Guatemala

El canciller de Guatemala abogó por mantener el diálogo.

“Los centroamericanos somos hermanos. La solución a este problema no ocurrirá viendo el pasado, aunque, es importante para no cometer los errores”.

“No puedo referirme a los problemas de Honduras, sólo a los de mi país. Esperamos que aquí se llegue a una solución a la hondureña. Apreciamos el compromiso de respetar el pacto de los hondureños, el tiempo está en contra.

Los chapines les decimos a los catrachos que los queremos mucho y que estamos vinculados a cualquier situación que puedan tomar”.

Hugo Martínez
Canciller salvadoreño

“Si la solución es entre hondureños no tendremos más que respaldarla y que se restablezca la cooperación y los demás beneficios suspendidos.

Algunos piensan que esta solución se resolverá el próximo 29 de noviembre, lo que quisiéramos es que se dé una solución a la crisis y un proceso electoral transparente. Una buena medida es el Acuerdo de San José que puede aportar muchas luces para una solución a la crisis”. Dijo a Micheletti que se estaba privando a Honduras y a la región de un “comercio adecuado y de los beneficios del turismo y la cooperación internacional”. “Reflexionemos sobre el impacto de esto”, dijo.

Bruno Stagno
Canciller de Costa Rica

“Cuando el presidente Óscar Arias entregó la propuesta de San José les dijo que estos puntos no estaban escritos en piedra.
Tienen el ADN cercano a usted señor Micheletti y también de la otra parte. Necesitamos que los hondureños piensen en el bien de Honduras.

Estamos alentados con el inicio de la mesa del diálogo. El presidente Arias manifestó que disfrutó conversar con usted y le alienta para que el diálogo siga adelante. El proceso no se dilata al consultar a otros poderes sino que los miembros de la comisiones tienen la autoridad de quien los nombró”.

(La Prensa, San Pedro Sula/Honduras)


Cartas debajo de la manga

Está sobre la mesa el presupuesto, pero solamente el ordinario. El presupuesto extraordinario, su complemento indispensable para entender las prioridades políticas y sociales del gobierno, se menciona frecuentemente, pero no ha sido entregado. Quiere decir que el gobierno Funes solicita a la Asamblea aprobar un presupuesto parcial sin conocer números confiables del complemento extraordinario. Propuesta indecente.

Hay otro documento que se menciona, del cual incluso a veces se sueltan párrafos y números parciales, pero que nadie afuera del gobierno tiene en sus manos para analizarlo: la reforma fiscal. O, como el ministro de Hacienda lo llamó el otro día: la ‘revisión’ fiscal.

Entonces, la cosa es más grave: El gobierna además solicita a la Asamblea a aprobar un presupuesto ordinario (que por ley tiene que ser financiado), reservándose debajo de la manga los mecanismos de cómo realmente financiarlo. Solicitud perversa.

Sólo conociendo, analizando y debatiendo los tres documentos juntos (presupuesto ordinario, presupuesto extraordinario, y la reforma fiscal completa), la Asamblea puede aprobar el presupuesto – y la empresa privada, los inversionistas, los ciudadanos podemos (o no) tener confianza en la política tributaria y fiscal del nuevo gobierno.

Los diputados deberían negarse a debatir el presupuesto hasta que el gobierno no haya puesto sobre la mesa todas las cartas. Todas las cartas: el presupuesto regular, el presupuesto extraordinario, los préstamos, los impuestos, la base tributaria. Donde piensan aumentar el gasto social, pero también donde van a reducirlo.

Sobre la mesa también los paquetazos: Todas las condiciones que imponen los señores del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Banco Interamericano, para seguir prestando.

¿Se recuerdan de los gritos de la izquierda contra los ‘paquetazos’ de Duarte y luego contra los ‘paquetazos neoliberales’ de Cristiani? Hoy que la izquierda es gobierno, ya no los llama ‘paquetazos’, pero siguen siendo lo mismo. Y paquetazos vienen, esté quién esté en el gobierno...

Entonces, queremos sobre la mesa todo el paquete fiscal – lo que afecta a los ricos, lo que afecta a los pobres, todo... No sólo lo que llaman ‘revisión’ y ‘lucha contra la evasión’, sino también el impuesto predial y el impuesto sobre los ahorros. Y también, de una sola vez, los planes que tienen de aumentar en tres puntos el IVA en el 2010. O sea, la revisión y la reforma.

También habrá que discutir los vacíos, lo que no aparece en el paquete. Hablan de ‘ampliar la base tributaria’, pero esto es un término tan técnico que asusta a nadie. Urge hablar abiertamente de cómo cobrar IVA y renta al sector informal, que incluye no sólo negocios precarios de pobres, sino también negocios florecientes que mueven millones de dólares. Pero todas la medidas fiscales que hasta ahora se han mencionado, se concentran en cómo cobrarle más a los negocios que son contribuyentes, y no en los negocios que nunca han pagado. Hay que cobrarle a todos, incluyendo todo el sector informal. A los que venden poco, poco. A los que venden mucho, mucho.

¿O simplemente no quieren decir a los buseros que en vez de cobrar subsidios les tocará pagar impuestos? ¿O a los mayoristas detrás de las ventas callejeras, que ya no podrán hacer competencia desleal al comercio formal que paga impuestos?

Nada de cartas debajo de la manga para sacarlas después, o sea una vez aprobado el presupuesto ordinario. Una vez que todas las cartas –todas las propuestas, todos los impuestos, todas la medidas, todos los planes de ampliación de la base tributaria al sector informal, todos los planes de ahorro- estén sobre la mesa, se puede iniciar un debate nacional y llegar a acuerdos sólidos. Un debate donde todo el mundo sabe qué está en juego y qué viene después.

Eso se llama construir confianza. De todos modos, si en el proceso no se construye confianza entre gobierno, oposición, consumidores, empresarios e inversionistas, de nada sirve un presupuesto ni una ‘revisión’ fiscal. Sin esta confianza, de todos modos no arrancará la economía.

Sólo en los próximos meses, que el gobierno necesita la aprobación del presupuesto ordinario y de los préstamos (incluidos en el presupuesto extraordinario) tiene sentido hacer este debate y esta negociación entre todos. Una vez que los presupuestos están aprobados, ya no hay nada que negociar...

Por el momento, todos estamos confundidos. No porque seamos tontos, sino porque el gobierno juega con cartas debajo de la manga. Si nos dicen claramente lo que viene y qué es lo que todos tendremos que pagar para que el país salga a flote, a lo mejor lo entendemos y le hacemos huevos juntos.

(El Diario de Hoy/Observador)

Columna Transversal: Orgullo nacional, vergüenza nacional

Muchos en El Salvador no saben que el país tiene una Compañía Nacional de Danza de alto nivel artístico y profesional. No lo saben, porque esta compañía, surgida de la Escuela Nacional de Danza, es relativamente nueva y por falta de recursos (o sea de apoyo del Estado) sólo ha podido presentarse al público en pocas ocasiones. Los que han visto bailar a las muchachas y los muchachos de la Compañía se sienten orgullosos de ellos. Hay una sed insaciable de cosas de las cuales sentirnos orgullosos los salvadoreños. Queremos que estas la cosas buenas nuestras se vean en el exterior. Ya no queremos que en el mundo, cuando escuchen el nombre de nuestro país, piensen en la mara Salvatrucha y se acuerden de imágenes de decapitados. Exportemos arte en vez de violencia. Proyectemos al mundo creatividad en vez de nuestra ya probada capacidad de destrucción.

Afortunadamente, en el exterior ya se conoce y reconoce la extraordinaria calidad de la Compañía Nacional de Danza de El Salvador. Tan así que con sus últimas producciones fue invitada a una gira en España, México, Costa Rica, Argentina y Estados Unidos. Esta gira ha sido un éxito tan grande que ahora invitaron a la Compañía al Festival Internacional Cervantino Callejero en México, DF. No es el exclusivo Cervantino de Guanajuato, pero sí es un festival internacional de gran prestigio que se celebra paralelamente.

Resulta que el pasado martes los bailarines salvadoreños y su director, Francisco Centeno, salieron para México para representar a nuestro país, pero sin ningún apoyo de la Secretaría de Cultura, de la cual la Compañía Nacional de Danza depende. No es un grupo privado, es la compañía nacional -o sea estatal- de danza.

La Compañía sigue existiendo a pesar del gobierno. Sigue entrenándose, sigue armando obras, y sigue representando el arte salvadoreño en el exterior por pura terquedad. A las uñas. Ante la indiferencia e ineficacia del gobierno, los bailarines decidieron no suspender su participación en el festival internacional en México. Estarán allí, representando a El Salvador como país creativo, exclusivamente por la entrega y el sacrificio de unos artistas que no se rinden. En El Salvador, son más patriotas los artistas que los que administran la patria. El mundo al revés...

La Secretaría de Cultura de la Presidencia, como heredera de Concultura, debería haberse apropiado de estos nuevos embajadores que pueden cambiar la manera como el mundo ve a los salvadoreños. Parece que no le interesa. No les pagó los boletos – los consiguieron por su parte, porque afortunadamente fuera del gobierno hay quienes reconocen el duro trabajo y el nivel artístico alcanzado por nuestros bailarines. El Estado mandó a la Compañía de Danza del Estado a representarlo, pero sin un cinco de viáticos. Nuestros artistas van a México sin saber cómo mantenerse, cómo financiar sus gastos de producción - decididos a presentarse de cualquier manera. Por suerte, como artistas están acostumbrados a aguantar hambre.

Ya sabemos que los fondos son limitados. Perfecto. Pero la falta total de apoyo a la Compañía no se explica por falta de fondos, se explica por falta de interés. Un gobierno que no tiene fondos, puede invertir su trabajo, sus relaciones, su capacidad de gestión para hacer posible que un proyecto tan exitoso como la Compañía Nacional de Danza pueda desarrollarse, producir y proyectarse al país y al mundo. Y si todo esto no funciona, sus funcionarios por lo menos pueden expresar a los artistas apoyo moral, desearles éxitos, ir a despedirlos antes del viaje. Nada de eso. La frialdad, la indiferencia.

El peligro es que al regreso de México, independientemente del grado de éxito artístico en el festival, la Compañía Nacional de Danza se empiece a desintegrar, por falta de apoyo. A menos que haya un cambio y una clara definición en la política de la Secretaría. Si no, el director de la Compañía y creador de este exitoso proyecto, el coreógrafo costarricense Francisco Centeno, algún día se va a cansar de la indiferencia por parte de las autoridades (in)competentes e irse adónde aprecien y apoyen su trabajo.

(El Diario de Hoy)

Carta a Walter Araujo, magistrado electoral

Estimado Walter:

estás proponiendo, para sacar del lodo al camión ARENA, ponerle una yunta de bueyes, pero de tres: René Figueroa, Gerardo Suvillaga y vos.

No sé si hay yuntas de tres, pero asumamos que sí. De todos modos existe la troika, aunque es de caballos y jala un carruaje. A menos que hablemos de la troika soviética, compuesta por tres líderes que llenaron el vacío d poder en la Unión Soviética luego de la muerte de Stalin. Después se eliminaron mutuamente...

Historia aparte, lo que más me sorprende es que vos planteás tu troika como relevo generacional -- como si ustedes todavía fueran los jóvenes del partido que ahora quieren cambiar el rumbo.

No jodás, Walter: este mismo rollo ustedes tres me lo echaron en tiempos del mayor d’Aubuisson y del presidente Duarte, cuando yo les entrevisté en la Asamblea. De hecho, en aquel entonces ustedes eran los tres cachorros, las estrellas nacientes, el futuro del partido. Pero, Walter, este futuro ya pasó. Ya es historia. Ustedes tuvieron su chance. Ganaron y no supieron administrar la victoria y el poder. Lo perdieron. Punto. Out.

Ustedes pueden aportar mucho, pero de otras trincheras y distancias - pero no se hagan los ridículos presentándose como relevo generacional. No es cuestión de edad, es cuestión de actitud. Ustedes son la generación de los que entraron al poder jóvenes. Pero como no produjeron la ruptura, la renovación, ni mucho menos la rebeldía, rapidito se volvieron viejos.

Hoy les tocará a otros. ¡Denles chance, hombre!

Te saluda Paolo Lüers

(Más!)

miércoles, 7 de octubre de 2009

Micheletti abronca al mundo

Qué bronca. No habían pasado más que unas cuantas horas desde que la multitudinaria misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) había aterrizado en Honduras para impulsar el diálogo. El tiempo justo para llegar al hotel Clarion de Tegucigalpa -tomado por dentro y por fuera por la policía antidisturbios y el Ejército—, saludar a los negociadores designados por el presidente depuesto, Manuel Zelaya, y por el que ocupó su lugar tras el golpe, Roberto Micheletti, y tomar un ligero tentempié. Los representantes de la OEA, que habían llegado al país centroamericano a bordo de cuatro aviones, tenían prisa. La agenda contemplaba visitar en la Casa Presidencial a Micheletti y luego seguir hacia la embajada de Brasil para entrevistarse con Manuel Zelaya. Pero en la primera parada se encontraron con algo que no esperaban. Una bronca. Menuda bronca.

Micheletti los recibió amablemente, con toda la pompa y el boato que le fue posible, flanqueado por sus ministros más cercanos y alrededor de una mesa de madera oscura y noble. El presidente surgido del golpe dejó hablar a sus invitados, liderados por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y entre los que se encontraban cinco ministros de exteriores de la región -Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México y Guatemala-, además de altos funcionarios de Canadá, Jamaica, Brasil... También estaba presente el secretario español de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia. Micheletti dejó hablar a Insulza, con quien se había reunido unos días antes de forma secreta en una base militar hondureña. El secretario general de la OEA usó un tono comedido para apuntar sólo dos preocupaciones. La situación personal de Zelaya tras 17 días confinado en una legación diplomática sin las condiciones mínimas de habitabilidad, y el recorte de garantías provocado por el estado de sitio decretado días atrás [y revocado después] por el gobierno de facto. Y fue entonces cuando tomó la palabra Micheletti.

Más que tomar la palabra, la agarró, la blandió delante de todos y la arrojó con saña. Lo primero que dijo fue: "Ni ustedes saben toda la verdad, ni quieren escuchar toda la verdad". Así. Como para ir abriendo boca. Luego -subiendo el tono- dijo: "Ustedes tienen que investigar que pasó en este país antes del 28 de junio [el día que un comandó militar secuestró a Zelaya y lo sacó del país]. Porque ustedes nos condenaron sin escucharnos. Hemos hecho esfuerzos incontables por mantener la paz en Honduras. Pero el regreso de Zelaya provocó la comisión de muchos delitos. Y a través de las emisoras que estaban a su favor [y que ahora están clausuradas por una orden de su gobierno] se llamó a la sedición, se señalaron objetivos para que la gente los atacara. Fíjense lo que les digo: en este país no tememos a Estados Unidos, ni a Brasil... A lo único que tememos aquí es a Mel Zelaya. Tenemos pánico de Mel Zelaya. Ese señor que pagaba a los cuidadores y de sus caballos, y hasta sus alimentos, con fondos públicos. Ese señor que retiró de una joyería privada una cantidad de joyas no sabemos para quién..., pero sí sabemos con qué dinero, con el dinero del Estado. Les digo una cosa: aquí se van a celebrar elecciones el próximo 29 de noviembre. Y sólo hay una posibilidad de que no se celebren elecciones ese día: que nos invadan, que nos manden soldados y nos invadan... Así que no sean malos y no nos dejen sin elecciones. Háganme un favor: reflexionen sobre el daño que ustedes le están haciendo a Honduras".

Los periodistas nacionales y extranjeros presentes en la Casa Presidencial, y que sólo pudieron seguir el desarrollo de la reunión a través del canal nacional de televisión, se miraban sin dar crédito. Hasta ese momento, atardecer en Honduras, avanzada ya la madrugada en la península, todas las conversaciones habían girado sobre los puntos de un acuerdo que se consideraba por primera vez posible. Porque quien más y quien menos sospechaba que si Insulza había regresado a Honduras con tamaño séquito era porque todo estaba ya más o menos atado. Que la comunidad internacional, representada por la OEA, venía a apadrinar, a tutelar, a suscribir... un acuerdo, una salida. ¿Un acuerdo? ¿Una salida? La bronca de Micheletti parecía dejar a las claras que la solución al conflicto de Honduras sigue estando más verde y más lejano de lo que se suponía.

Micheletti dejó de hablar. Los delegados de la OEA pusieron cara de póquer. Le tocaba el turno al embajador de Brasil, que hizo un discurso muy claro, diciendo que lo que hiciera Zelaya mientras fue presidente no es competencia de la comunidad internacional: "No nos toca juzgar sus actos. No tenemos jurisdicción sobre eso. Para eso ya están los tribunales hondureños. Pero sí es competencia nuestra denunciar la violación de la Carta Democrática Iberoamericana". La OEA considera que la Carta fue violada de forma flagrante cuando Zelaya fue sacado del país a punta de pistola y en pijama para ser abandonado en Costa Rica, y por eso el primer punto del Acuerdo de San José -auspiciado por el presidente Óscar Arias con la bendición de la comunidad internacional- pretende la restitución de Zelaya en el poder. Pero Micheletti no quiere ni oír hablar de esa posibilidad. Tan es así que, mirando fijamente a Insulza, terminó su bronca acusándolo: "Nosotros creíamos que ustedes venían de buena fe, y que iban a escuchar lo que decidieran los hondureños. Pero no. Los discursos que han hecho son totalmente diferentes. Porque ustedes quieren volver a poner a Zelaya, sin escuchar siquiera lo que digan los negociadores".

Al terminar de embestir, Micheletti pidió a los delegados de la OEA: "No se me molesten. Es mi forma de hablar".

(El País, Madrid)

martes, 6 de octubre de 2009

Carta a monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador

Monseñor:

Está bien que un dirigente sepa reconocer públicamente cuando se haya metido la pata. Le da incluso más credibilidad.

Pero tampoco se trata de decir: “No estoy de acuerdo, tampoco en contra, sino todo lo contrario” – porque esto sí le resta credibilidad a la Iglesia.

Hace dos semanas usted pidió a la oposición que sólo le apruebe el presupuesto al gobierno Funes bajo la condición que el FMLN antes diera sus votos para la enmienda constitucional que prohíbe los matrimonios gay. Tremenda metida de pata. Era inadmisible querer condicionar el presupuesto, que es de interés de la nación, a un interés particular de la Iglesia.

Para sacar la pata, usted hubiera tenido que mostrar el valor de decir: “También la Iglesia se equivoca. Lo de los matrimonios gay es un asunto muy importante para nosotros, pero fue un error plantearlo como condición para aprobar el presupuesto de la nación. El presupuesto hay que negociarlo, e incluso condicionarlo, pero solamente a asuntos de interés nacional, no a asuntos de interés de la Iglesia.

Pero usted da marcha atrás y dice todo lo contrario. El domingo 3 de octubre dijo a los diputados que aprueban a tiempo el presupuesto, ‘sin revanchismo, sin ‘tratos indignos...’

¡Así tampoco, monseñor! El error suyo no fue que puso condiciones, sino que puso la condición equivocada. Es el deber de los diputados poner condiciones al presupuesto: todas la condiciones que emanan del interés económico y social del país.

Respetuosamente, Paolo Lüers

(Mas!)

Ilegal e inconstitucional llamado a Constituyente, resuelve juzgado

El Juzgado de Letras de lo Contencioso Administrativo derogó este martes el decreto ejecutivo número PCM-05-2009, que ordenaba la consulta popular de la cuarta urna, aprobado el 23 de marzo por el gobierno de Manuel Zelaya.

Documento PDF: La resolución del Juzgado

La pretensión de Zelaya era la de realizar la consulta popular en todo el territorio nacional para que la ciudadanía hondureña expresara su acuerdo a no con la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, que dictara y aprobara una nueva constitución política que reformara artículos pétreos.

Esta intención, tendiente a la reelección presidencial, costó a Zelaya su titularidad en el Ejecutivo el pasado 28 de junio, y le valió un requerimiento fiscal y dos órdenes de captura.

En la demanda, incoada por los abogados Gelmer Humberto Cruz y Henry Geovanny Salgado Núñez, se alega que "el único autorizado para conocer y discutir las peticiones de realización de un plebiscito o referéndum y consultas de tal naturaleza es el Congreso Nacional de la República, el único legitimado para ello".

"El Presidente de la República en Consejo de Ministros no tiene facultades legales para ordenar la realización de ningún tipo de consulta, menos aún para llamar a convocatoria, a una Asamblea Nacional Constituyente que dicte y apruebe una nueva Constitución Política", dice la resolución.

Además, en el considerando 11 aclara que "El ser los únicos tipos de consultas que permite la Constitución, el Plebiscito y el Referéndum, y que establece qué tipo de consulta será para cada una de ellas, en las cuales en ningún caso son para un llamamiento a una Asamblea Nacional Constituyente que apruebe una nueva Constitución Política".

Zelaya, pese al pronunciamiento del Ministerio Público, que declaró el decreto como fáctico, ilegal e inconstitucional, y al emitido por el Colegio de Abogados de Honduras (CAH), aseguró en su momento que la "la consulta va y nadie la detiene".

Desde la llanura, el ex presidente ha insistido en que la instalación de una Constituyente es un compromiso con el pueblo hondureño. Este martes, uno de los líderes de la denominada resistencia, Carlos Eduardo Reina, aseguró que la Constituyente seguía siendo una meta a futuro.

La resolución emitida este martes por la Corte Suprema de Justicia determina en uno de los considerandos que hasta la insinuación de una Constituyente fuera del marco legal es ilegal e inconstitucional.

"Cualquier llamamiento o instalación de una Asamblea Nacional Constituyente que pretenda reformar o derogar la Constitución de la República, es ilegal e inconstitucional", dice textualmente la resolución en uno de sus párrafos.

(El Heraldo, Tegucigalpa/Honduras)

Oportunidad

Estamos en una semana muy importante para acercarnos a una solución de la crisis, no decisiva porque el fin habrá de escribirse cuando el pueblo, el “soberano” como gustaba repetir el gobierno anterior, hable en las urnas. Será entonces cuando sin demagogia, sin mensajes sesgados ni discursos confrontativos los electores den el mandato a las nuevas autoridades.

La cercanía de la jornada electoral, el hastío de los hondureños por la situación que sobrepasa los cien días y las presiones del exterior, hacen pensar que nos hallamos en el comienzo del fin. Las conversaciones mantenidas en secreto han ablandado el terreno y, muy política y diplomáticamente, se habla de un “razonable optimismo”.

El ágil, prudente y confidencial cabildeo ha abierto puertas, ha ampliado la visión de la Organización de Estados Americanos, OEA, cuyos miembros, aunque mantienen el Plan Arias, ya han expresado la posibilidad de un distanciamiento y de modificaciones “absolutamente factibles”.

Ojalá los adelantados de la comisión de cancilleres que llegará a nuestro país en las próximas horas presenten bases firmes, propuestas factibles y racionales para que el diálogo y la negociación conduzcan a un entendimiento entre hondureños a fin de superar una división tan profunda, que “es el mayor obstáculo para la gobernabilidad y la institucionalidad de la nación”, según expresa el semanario católico Fides.

El hastío, el cansancio, la frustración y el desencanto de iniciativas anteriores para hallar una solución exigen nuevas perspectivas, otros elementos como materia de negociación que están ahí y que fueron desestimados por quienes mantuvieron, interesadamente, una única versión y con ella realizaron la interpretación teatral. Cien días después hay otros caminos, otros personajes, pero sobre el hartazgo del pueblo, que es quien más directamente sufre las consecuencias, los dirigentes han aprendido y practican con la mayor destreza aquello de “nadar y guardar la ropa”. Se cuidan muy bien las espaldas, lo que no puede hacer el desempleado o el empleado de bajo salario que observa con tristeza la disminución del poder adquisitivo de sueldo para el alimento, la ropa, la educación de los hijos, el pago de la renta, etc.

Sin demagogias ni triunfalismos busquemos la salida, pues la situación es responsabilidad, en mayor o menor grado, de todos, producto de las acciones y de las omisiones, de problemas endémicos y de escasa visión, de intereses bastardos y de injerencias ajenas.

A partir de este reconocimiento, fortalezcamos las bases para que no tengamos más ediciones de lo mismo o parecido, pues las consecuencias son demoledoras y el resarcimiento o desquite debe aún desaparecer del discurso y de la mente de muchos.

La exigencia está en calles y plazas. No hay que hacerse los locos, mirar para otro lado y alimentar la incoherencia. Ha llegado el momento en que las partes se pongan a pensar en el sufrimiento del pueblo.

(La Prensa, San Pedro Sula/Honduras)

Un 'bloguero' llmado Saramago

Curioso personaje este Saramago. Tiene 87 años y (según dice) algunos achaques, ha ganado el premio Nobel, distinción que le permitiría no volver a producir nada porque, total, en el Panteón va a entrar en cualquier caso (el muy tacaño Harold Bloom lo ha definido como "el novelista más dotado de talento de los que siguen con vida... uno de los últimos titanes de un género en vías de extinción"), y le vemos escribiendo un blog en el que la toma con todo el mundo en general, atrayéndose polémicas y excomuniones de muchos sitios -a menudo no porque diga cosas que no deba decir, sino porque no pierde el tiempo en medir sus términos- y tal vez lo haga a propósito.

Pero ¿precisamente él? ¿Él, que cuida la puntuación hasta el extremo de hacer que desaparezca, que en su crítica moral y social no afronta jamás los problemas de frente sino que los rodea poéticamente bajo las formas de lo fantástico y lo alegórico, de modo que su lector debe poner algo de su parte para entender adónde quiere ir a parar; él, que -como en su Ceguera- hace que el lector viaje en una niebla láctea en la que ni siquiera los nombres propios, en los que tan parco es, dan una señal claramente reconocible; él, que en Ensayo sobre la lucidez efectúa una decidida elección política basándose en enigmáticas papeletas blancas? ¿Y este escritor fantasioso y metafórico viene a decirnos que Bush es de "una ignorancia abismal, de una expresión verbal confusa perennemente atraída por la irresistible tentación del puro despropósito", un cowboy que ha confundido el mundo con una manada de bueyes, un robot mal programado que confunde constantemente los mensajes que ha grabado en su interior, un mentiroso compulsivo, corifeo de todos los demás mentirosos que le han aplaudido y servido en los últimos años? ¿Y es este delicado tejedor de parábolas el que emplea palabras que no dejan lugar a la duda cuando define al propietario de la editorial que lo publica en Italia? ¿Y es ese ateo manifiesto, para quien Dios es "el silencio del universo y el hombre el grito que da sentido a ese silencio", el que saca otra vez a escena a Dios con tal de preguntarse qué pensará de Ratzinger? ¿Y quien, militante comunista (tenazmente aún), no duda en gritar que "la izquierda no tiene ni la más mísera idea del mundo en el que vive"? ¿Y quien se arriesga a una acusación de antisemitismo por haber criticado la política del Gobierno de Israel, olvidándose sin más, al sentirse tan airadamente partícipe en las desventuras palestinas, de recordar que no falta quien niegue el derecho a la existencia de Israel? Nadie tiene en cuenta, sin embargo, que cuando habla de Israel Saramago está pensando en Yahvé, "dios rencoroso y feroz", y en tal sentido no resulta más antisemita que anticristiano, dado que para cada religión intenta arreglar sus propias cuentas con Dios -que se llame como se llame en los distintos idiomas, le cae rematadamente mal-. Y que a uno le caiga mal Dios es sin duda motivo de ira furibunda contra todos aquellos que de él se sirven como escudo.

Si tuviera siempre en cuenta los pros y los contras, Saramago sabría también que hay maneras y maneras incluso en la invectiva. Cito (de memoria) a Borges que citaba (de memoria tal vez) al doctor Johnson que citaba el caso de un fulano que insultaba de esta manera a su adversario: "Señor, vuestra esposa, con el pretexto de que regenta un burdel, vende telas de contrabando". Saramago, por el contrario, no se anda con tantos cumplidos, es decir, dejándose de rodeos, en su actividad de comentarista cotidiano de la realidad que le circunda se toma la revancha de toda la vaguedad oblicua de sus fabulaciones.

Se ha hablado del ateísmo militante de Saramago. En efecto, sus polémicas no se dirigen contra Dios: una vez admitido que su "eternidad es sólo la de un eterno no ser", Saramago podría haberse quedado tranquilo. Su hastío se dirige contra las religiones (y por esa razón le atacan desde distintos frentes: negar a Dios es algo que se le concede a todo el mundo, polemizar con las religiones pone en discusión las estructuras sociales). En una ocasión, estimulado por una de las intervenciones antirreligiosas de Saramago, reflexioné sobre la célebre definición marxista según la cual la religión es el opio del pueblo. ¿Sería verdad que todas las religiones poseen esa virtus adormecedora? Saramago ha azotado a las religiones como germen de conflictos: "Las religiones, todas sin excepción, no servirán nunca para acercar y reconciliar a los hombres; todo lo contrario, han sido y siguen siendo causa de sufrimientos inenarrables, de matanzas, de una monstruosa violencia física y espiritual que constituyen uno de los más tenebrosos capítulos de la mísera historia humana" (La Repubblica, 20 de septiembre de 2001).

Saramago concluía en otra parte que "si todos fuéramos ateos, viviríamos en una sociedad más pacífica". No estoy seguro de que tenga razón, y parece como si indirectamente le hubiera contestado el papa Ratzinger en su encíclica Spe salvi, donde decía que es el ateísmo de los siglos XIX y XX el que ha provocado que "de tales premisas se hayan derivado las mayores crueldades y violaciones de la justicia".

Tal vez estuviera pensando Ratzinger en gente descreída como Lenin y Stalin, pero se olvidaba de que en las banderas nazis aparecía escrito Gott mit uns (que significa "Dios está con nosotros"), que falanges de capellanes militares bendecían los gallardetes fascistas, que se inspiraba en principios religiosísimos y se apoyaba en los Guerrilleros de Cristo Rey un culpable de tantas masacres como Francisco Franco, que religiosísimos eran los vendeanos en su lucha contra los republicanos, que católicos y protestantes se han masacrado alegremente durante años y años, que tanto los cruzados como sus enemigos estaban impulsados por motivos religiosos, que por razones religiosas se han encendido muchas hogueras, que religiosísimos son los fundamentalistas musulmanes, los terroristas de las Torres Gemelas, Osama y los talibanes, que son razones religiosas las que oponen a la India y Pakistán, y, para terminar, que fue al grito de God bless America como Bush invadió Irak.

Por todo ello se me ocurre la reflexión de que si tal vez la religión en ocasiones es o ha sido el opio del pueblo, más a menudo ha sido su cocaína. Creo que ésa es también la opinión de Saramago.

Escribo este prólogo porque creo tener una experiencia en común con el amigo Saramago, que es la de escribir libros (por un lado) y tener a mi cargo (por otro) una columna de crítica de costumbres en un semanario. Al ser este segundo tipo de escritura más claro y divulgativo que el primero, son muchos quienes me preguntan si lo que hago es trasvasar a esas breves piezas periodísticas reflexiones más ampliamente desarrolladas en los libros mayores. Qué va, contesto, es la reacción irritada, el impulso que lleva a la sátira, la estocada crítica escrita al hilo de la actualidad lo que proporciona más adelante el material para una reflexión ensayística o narrativa más extensa. Es la escritura cotidiana la que inspira las obras de mayor empeño, y no al contrario.

Y por eso yo diría que en sus breves escritos Saramago sigue alimentando su experiencia del mundo tal como desgraciadamente es, para revisarlo posteriormente con más serena distancia sub specie de moralidad poética. Y además, ¿realmente se muestra siempre tan airado este maestro de la filípica y de la catilinaria? Me da la impresión de que junto a la gente a la que odia está también la gente a la que ama, y así hallamos piezas afectuosas dedicadas a Pessoa (no es uno portugués en vano), o a Amado, a Fuentes, a Federico Mayor, a Chico Buarque de Hollanda, que nos demuestran lo poco envidioso que es este escritor y cómo sabe trazar de todos ellos delicadas y tiernas miniaturas.

Por no hablar de cuando el análisis de la actualidad roza temas (y aquí estamos de vuelta a los mayores asuntos de su narrativa) como los grandes problemas metafísicos, la realidad y la apariencia, la naturaleza de la esperanza, cómo son las cosas cuando no las estamos mirando. Y vuelve a escena el Saramago filósofo-narrador, ya no irritado sino meditabundo, e inseguro. Con todo, no nos disgusta tampoco cuando se enfurece. Resulta de lo más simpático.

(El País, Madrid)

domingo, 4 de octubre de 2009

Misión no cumplida

Las acciones suben. Ben Bernanke dice que la recesión ha terminado. Y percibo una disposición cada vez mayor entre los mandamases a declarar la "misión cumplida" en cuanto a la lucha contra la crisis. No paro de oír que es hora de dejar de centrarnos en el estímulo económico para ocuparnos del déficit presupuestario.

Pues no, no es así. Y la complacencia que ahora se está adueñando de la visión de la situación de la economía es tan absurda como peligrosa.

Sí, la Reserva Federal y la Administración de Obama nos han "apartado del borde del precipicio" (el título de un nuevo informe de Christina Romer, que dirige el Consejo de Asesores Económicos). Sostiene de forma convincente que la política expansionista nos ha salvado de una posible repetición de la Gran Depresión.

Pero, aunque no tener otra depresión es bueno, todo indica que, a menos que el Gobierno haga mucho más de lo que actualmente está previsto para ayudar a la economía a recuperarse, el mercado laboral (un mercado en el que actualmente hay seis veces más personas buscando trabajo que puestos vacantes) seguirá en una situación terrible durante años.

De hecho, la previsión económica de la propia Administración (una previsión que tiene en cuenta los puestos de trabajo adicionales que el Gobierno dice que se crearán gracias a sus políticas) es que la tasa de paro, que estaba por debajo del 5% hace tan sólo dos años, será de media del 9,8% en 2010, del 8,6% en 2011 y del 7,7% en 2012.

Esto no debería considerarse una perspectiva aceptable. Por un lado, implica una enorme cantidad de sufrimiento durante los próximos años. Además, un paro que siga tan alto durante tanto tiempo hará que el futuro de Estados Unidos sea muy sombrío.

Cualquiera que piense que estamos haciendo lo suficiente para crear empleo debería leer un nuevo informe de John Irons, del Instituto de Política Económica, que describe la "cicatriz" que es probable que deje un paro alto y prolongado. Entre otras cosas, Irons señala que una prolongada tasa de paro de la magnitud que ahora se prevé conduciría a un enorme aumento de la pobreza infantil; y que hay pruebas innegables de que los niños que crecen en la pobreza tienen una probabilidad preocupante de arruinar su vida.

Este coste humano debería ser nuestra principal preocupación, pero las consecuencias en dólares y céntimos también son funestas. Las previsiones de la Oficina Presupuestaria del Congreso, por ejemplo, indican que durante el periodo de 2010 a 2013 (es decir, sin contar las pérdidas que ya hemos sufrido), la "brecha de producción", la diferencia entre lo que la economía podría haber producido y lo que realmente produce, será de más de dos billones de dólares. Eso son billones de dólares de potencial productivo tirados por la borda.

Pero esperen. La cosa se pone peor. Un nuevo informe del Fondo Monetario Internacional muestra que la clase de recesión que hemos tenido, una recesión causada por una crisis financiera, suele producir daños a largo plazo en las perspectivas de crecimiento de un país. "La trayectoria de la producción tiende a caer sustancial y persistentemente después de las crisis bancarias".

Sin embargo, el mismo informe indica que no se trata de algo inevitable: "Encontramos que una respuesta de política fiscal a corto plazo más enérgica" -y con esto se refieren a un aumento temporal del gasto público- "se asocia de forma significativa a unas pérdidas de producción menores a medio plazo".

Así que deberíamos estar haciendo mucho más de lo que hacemos para impulsar la recuperación económica, no sólo porque así se reduciría nuestro sufrimiento actual, sino también porque mejorarían nuestras perspectivas a largo plazo.

¿Pero podemos permitirnos hacer más: ofrecer más ayuda a los parados y los gobiernos estatales que se ven acorralados, gastar más en infraestructuras, ofrecer créditos fiscales a los empresarios que creen empleo? Sí, podemos.

Es una creencia generalizada que tratar de ayudar a la economía ahora genera beneficios a corto plazo a costa de pérdidas a largo plazo. Pero, como acabo de señalar, desde el punto de vista del país en su conjunto, las cosas no funcionan así en absoluto. La crisis está causando daños a largo plazo en nuestra economía y sociedad, y mitigar esa crisis nos conducirá a un futuro mejor.

Lo que es verdad es que gastar más en la recuperación y en reconstrucción empeoraría la situación fiscal del Gobierno. Pero, incluso en eso, la creencia generalizada exagera muchísimo las cosas. Los verdaderos costes fiscales de apoyar la economía son sorprendentemente pequeños.

Ya ven, gastar dinero ahora equivale a una economía más fuerte, tanto a corto como a largo plazo. Y una economía más fuerte equivale a más ingresos, lo que compensa una gran parte del coste inicial. Los cálculos, grosso modo, indican que la compensación no llega al 100%, de modo que el estímulo fiscal no sale del todo gratis. Pero cuesta mucho menos de lo que uno pensaría tras escuchar lo que se supone que es una discusión informada.

Miren, yo sé que más estímulo es una política difícil de vender. Pero es urgentemente necesario. La pregunta no debería ser si podemos permitirnos hacer más para impulsar la recuperación. Debería ser si podemos permitirnos no hacerlo. Y la respuesta es no.

(El País, Madrid. El autor es colunista del New York Times, profesor de economía en Princeton y Nobel de Economía del 2008)