martes, 9 de diciembre de 2014

Carta a Armando Bukele

Estimado don Armando:
Ayer en la mañana yo reproduje en twitter y facebook una nota publicada este lunes en El Diario de Hoy que documenta manejos extraños de terrenos destinados a una comunidad de Nuevo Cuscatlán por parte de la actual alcaldía, dirigida por su hijo Nayib. Son unos terrenos donados a la alcaldía para reubicar la comunidad Zamora Rivas que actualmente está asentada en zona de riesgo. Y el Diario documentó que la administración municipal de su hijo había vendido estos terrenos al IPSFA (que originalmente los había donado).

Usted inmediatamente denunció, mediante su cuenta en twitter, que se trataba de campaña sucia: “EDH con papel subsidiado y sin pagar IVA; se compromete a usar portadas y primeras páginas contra Nayib, usando mentiras y medias verdades.” E inmediatamente entró el coro, con el sitio anónimo “Sociedad Civil” dando la pauta: “A partir de mañana, campaña sucia y difamatoria de El Diario de Hoy y troles de @paololuers contra @nayibbukele. Todo pagado por E Zamora.” Y cientos de coristas y troles repitiendo esta acusación…

A mi me meten en esto por dos razones: el sábado 6 publiqué en El Diario de Hoy, pero con mi firma, sobre otro caso que pone en cuestión la gestión de Bukele Jr. al frente de la Alcaldía de Nuevo Cuscatlán. Se trataba del programa de becas, ampliamente difundido por Nayib Bukele en su campaña por la alcaldía de San Salvador. Pero mientras él habla de haber invertido 3.5 millones de dólares, los documentos oficiales comprueben otra cosa: en los presupuestos de 2012-2014 de Nuevo Cuscatlán solo se destinan 200 mil dólares a las becas, y buena parte de estos fondos provienen de Alba Petróleos y ya fueron publicitados por Salvador Sánchez Cerén en su campaña presidencial.

Veamos la diferencia: el Diario de Hoy y este servidor investigamos y generamos transparencia. No inventamos nada. No difamamos a nadie. Hacemos lo que es la esencia del periodismo: descubrir y publicar lo que otros, sobre todo políticos y candidatos a cargos públicos, esconden o tergiversan.

En cambio, usted, Sociedad Civil y este perverso personaje El Brozo, detrás de quien se esconde un cercano colaborador de su hijo, sí inventan y acusan sin pruebas. Usted, para deslegitimizar un artículo de El Diario de Hoy inconveniente para las aspiraciones políticas de su hijo, acusa al medio de evasión de impuestos. Sin pruebas, porque no existen. Sociedad Civil y El Brozo, me acusan a mi de ser “pluma pagada” por Edwin Zamora. Sin pruebas, porque no existen.

Esta es la diferencia entre campaña sucia, al la cual se dedican ustedes, y periodismo crítico, al cual nos dedicamos nosotros.

Ah, va a decir usted, pero Paolo lanzó una campaña contra mi hijo, publicando fotos en twitter y Facebook, que vinculan a Nayib con personajes cuestionables. Y les pone “#teamnayib” y otros comentarios irónicos. Bueno, don Armando, todas estas fotos son reales, no son montajes. He usado Photoshop solamente para ponerle la firma “#teamnayib”, nunca para alterarlas. Las fotos reflejan una innegable verdad que su hijo no puede ni debe esconder: su relación cercana con personas cuestionables como “El Brozo” Sanabria y Peter Dumas. Y por más que Nayib se quiera desmarcar en su imagen pública del partido FMLN las fotos demuestran que sí tiene relación cercana con Schafik Handal jr., con José Luis Merino, con Salvador Sánchez Cerén. Incluso con los más retrógrados dentro del FMLN, como el Diablito Ruiz y Salvador Arias.

Decir o mostrar con fotos reales la verdad no puede ser campaña sucia. Es el ejercicio de la libertad de expresión que tenemos los ciudadanos. Que son críticos, sí. Que a veces son irónicos, sí. Que son incómodos, obviamente. Pero ser crítico, incómodo, hasta polémico no significa ni difamación, ni mucho menos campaña sucia.

Y le voy a decir otra cosa: Nosotros dos ponemos la cara y no nos escondemos detrás de anónimos. Pero los principales defensores de su hijo operan desde el anonimato, inventan acusaciones absurdas a sus adversarios y críticos, y contratan troles por docenas para replicar sus suciedades. Yo no me quejo. Vengo donde asustan. Pero no me venga llorando que es campaña sucia, cuando ejercemos críticas fundamentadas en los medios y los opinadores: de cara, apegados a la verdad, y generando transparencia.

Usted me puede decir que no soy imparcial. Esto es una opinión, a la cual tiene todo el derecho del mundo. Así como yo tengo derecho de expresar que su hijo no es el mejor candidato a ser alcalde de San Salvador. Si publico falsedades, reclámeme con pruebas en mano.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)